La Denominación de Origen se fija en el 2023 en América Central, el Sudeste de Asia y Europa Oriental para ampliar el mapa de exportaciones de sus vinos, que ya suponen un tercio del total de sus ventas
03 ene 2023 . Actualizado a las 19:12 h.El buen nombre y el éxito comercial que consolidan los vinos de la denominación de origen Rías Baixas entre los de mayor crecimiento en el selecto segmento vitivinícola tiene detrás muchas causas. La larga y constante apuesta por la modernización de una hasta hace no tanto actividad secundaria en la economía de sus productores. El afán continuo por mejorar la calidad del contenido de cada botella añada tras añada. La curiosidad y la audacia para incorporar tratamientos y elaboraciones que muchos reservaban en sus cabezas a grandes denominaciones de origen. Y, en paralelo y desde bien temprano desde la constitución del Consello Regulador de Rías Baixas, una apuesta firme por conquistar no solo los paladares del consumidor español, sino de los de todo el mundo.
Hoy, el 60 % de las 179 bodegas de Rías Baixas han hecho de la exportación parte de su día a día y sus cuentas de resultados. Hasta el punto de que, en la última campaña, la 2021/2022, un 31 % del total de los vinos de la denominación se vendieron en los mercados de 74 países foráneos. Y lo hicieron, además, con una facturación histórica, de 59,1 millones de euros, con un incremento de su valor del 13,13 %.
Así las cosas, con los números confirmando el acierto de su política de internacionalización, el consello regulador, de común acuerdo con sus bodegas, ha elaborado la hoja de ruta para el 2023 con la que continuar avanzando en esta línea. A falta de concretar el cuándo y el cómo, esto es, la agenda pormenorizada de las salidas al exterior, Rías Baixas ha puesto su mirada en abrir nuevas áreas de mercado exterior en América Central, el Sudeste de Asia y Europa Oriental.
En línea con su estrategia de penetración paulatina, tal y como lleva haciendo en los sucesivos nuevos territorios en los que se ha ido abriendo camino a lo largo de las últimas décadas, las misiones de Rías Baixas a sus próximos nuevos objetivos se centrarán en descubrir sus vinos atlánticos a algunos de los prescriptores principales de cada país. Con catas y encuentros de los técnicos gallegos con sumilleres, enólogos, profesionales de tiendas especializadas y de restauración, pero también de distribuidores nacionales de referencias internacionales. Estos últimos, una pieza clave a la hora de poder crecer y consolidarse a medio y largo plazo en cualquier mercado, de ahí la importancia de las misiones exteriores del consello regulador para buena parte de sus bodegas, que por su tamaño, no tienen capacidad propia para establecer por su cuenta contactos comerciales fuera de España; mucho menos cuando se trata de salir más allá de la Unión Europea.
Darse a conocer en América Central, el Sudeste de Asia y Europa Oriental no será el único empeño de la denominación de origen en su política de crecimiento exportador este nuevo año. Conscientes de la alta competitividad y el vasto volumen de referencias de que hoy gozan los amantes del buen vino, las bodegas del consello regulador pretenden continuar en el 2023 con su cortejo a los mercados que concentran el grueso de ese 31 % del total de sus ventas allende las fronteras de España. Así, se mantendrán los planes promocionales en los países y zonas que copan el ránking de exportaciones, esto es, los Estados Unidos, Reino Unido, Benelux, Irlanda, Puerto Rico, México, Canadá y Alemania, junto a la República Dominicana, Polonia y Suiza.
Posicionamiento Premium
Los mercados más maduros, con los Estados Unidos y sus 2,8 millones de litros, y el Reino Unido, con 1,9, a la cabeza, piden, como resulta lógico, otro enfoque en la política de crecimiento internacional de Rías Baixas. En este caso, con dos vectores de trabajo. Uno, ensanchando el público objetivo de sus acciones sobre el terreno, invirtiendo también en campañas dirigidas no ya a los prescriptores de vino, sino al consumidor final, al que la labor previa con los anteriores habrá permeado las bondades de disfrutar de un buen vino atlántico gallego.
El otro campo de trabajo en los mercados foráneos con mayor penetración de las referencias de Rías Baixas pasa por seguir avanzando en la estrategia del consello regulador para situar sus añadas en el sector premium. Un salto en progresión que, otra vez, parecen avalar los números, como los 6,41 euros el litro del precio medio alcanzado la pasada campaña, un 13,65 % más que la anterior y por encima de la media nacional, o el crecimiento anual de un 23,71 % del valor de las ventas en los Estados Unidos.