Las grandes operaciones corporativas crecen en Galicia tras la pandemia

MERCADOS

JOSE PARDO

El año pasado se formalizaron en la comunidad 93 fusiones y adquisiciones, la segunda cifra más alta del último decenio, aunque el importe global se redujo hasta los 439 millones de euros. El sector tecnológico, el inmobiliario y el de la salud son los más dinámicos

19 feb 2024 . Actualizado a las 21:24 h.

El mercado transaccional, el de las grandes fusiones y adquisiciones de empresas (M&A, por sus siglas en inglés: mergers and acquisitions), creció con brío en Galicia el año pasado, en el que se firmaron 93 operaciones de este tipo, un 7 % más que las realizadas en el 2022, de acuerdo al informe Perspectivas y tendencias del mercado gallego de M&A 2024, elaborado por Deloitte, que prevé que la tendencia alcista se mantenga durante este ejercicio.

Pese a ese incremento en el número de transacciones corporativas, que alcanza el segundo registro más elevado desde que se recogen datos, el valor conjunto de las operaciones cerradas el año pasado en Galicia (aquellas en las que el importe se hizo público) fue de 439 millones de euros, casi un 60 % inferior al del ejercicio previo. Una diferencia que se explica por la venta del gigante pizarrero Cupe Group al fondo canadiense Brookfield por 900 millones de euros, que elevó la media del 2022.

De hecho, la transacción más relevante firmada el año pasado no llegó ni a la cuarta parte de ese importe. Fue la venta de una participación de control de la tecnológica Trison — proveedor de sistemas audiovisuales y soluciones de márketing sensorial que trabaja para Inditex y otras grandes corporaciones de la moda, la automoción y la banca —, que el fondo Portobello vendió a la luxemburguesa L-Gam por 200 millones de euros. El segundo acuerdo más relevante por volumen fue el firmado entre Reganosa y Enagás, que pagó 54 millones de euros por una red de 130 kilómetros de gasoductos de la energética gallega (que, en una operación cruzada, se hizo con el 25 % de la regasificadora asturiana de El Musel, por el que desembolsó 95 millones).

Por sectores, los más activos en el mercado de las fusiones y adquisiciones son el inmobiliario, con 21 operaciones, y el tecnológico, con 15. Si en esos dos primeros puestos no hay cambios respecto al año anterior, sí hay movimiento en el tercer lugar, que ocupa el sector de la salud, con 10 transacciones. Si se analiza el mercado por el importe de las operaciones, el sector con fusiones y adquisiciones de mayor valor es el tecnológico, donde las transacciones realizadas en Galicia ascendieron a 218 millones de euros, más del doble que el inmobiliario, donde se movilizaron 99 millones. En este caso, el tercer sector sería el energético, con los 54 millones de la venta de los gasoductos de Reganosa.

Buenas perspectivas

De cara a este ejercicio, el estudio de Deloitte prevé que las buenas cifras del mercado de M&A en Galicia se mantengan (e incluso se incrementen) en el 2024, ya que existe una importante bolsa de transacciones anunciadas al cierre del año pasado que están pendiente de concretarse, cuyo importe supera los 53.000 millones de euros en el conjunto de España a cierre de 2023 y que aún están pendientes de completarse. De estas operaciones que se prevé que se concreten en los próximos meses, hay algunas relevantes anunciadas en Galicia, como la venta de Circuito Vial Tres, la mayor concesión de carreteras en Uruguay, por parte de Copasa y Espina Obras Hidráulicas (que traspasarán el negocio a Bestinver y Aberdeen); o la fusión de Perfumerías Arenal (controlada por el grupo portugués Sonae) y Druni. Dos operaciones que tienen una valoración conjunta cercana a los 325 millones de euros.

En cuanto a las tendencias que marcarán el mercado de fusiones y adquisiciones gallego en los próximos meses, el estudio señala que primarán las estrategias ofensivas de M&A, «buscando un proceso de consolidación en determinados sectores y nichos de mercado» y que tanto los fondos de private equity como los inversores industriales podrán impulsar aquellos sectores más afectados por la inflación en Galicia como es el caso de la pesca y la alimentación. Y es que, como explica José María Varela, socio responsable en Galicia de Deloitte Financial Advisory, «el sector de la pesca se ha visto especialmente afectado en el 2023 por la combinación de un incremento de los costes operativos y financieros que han presionado los márgenes de las compañías del sector, así como un descenso de las ventas motivado por una disminución en el consumo de productos del mar. Esta combinación de factores, unido a un alto nivel de apalancamiento financiero, ha supuesto que diversas compañías del sector hayan tenido que iniciar procesos de reestructuración de su deuda que podrían concluir durante el ejercicio 2024 en operaciones corporativas de consolidación del sector».

«La globalización de la economía exige a las empresas competir en un mercado cada vez más global en el que el que es clave ganar tamaño para poder competir». La industria agroalimentaria gallega cuenta con empresas de referencia en los subsectores de la pesca y la conserva que podrían liderar en el medio plazo operaciones de concentración empresarial.

Dos desafíos

Pese al dinamismo del sector en Galicia, hasta situarse ya en niveles prepandemia, desde Deloitte identifican dos desafíos que en el último año han actuado como freno. Por un lado, el reajuste de las valoraciones de las compañías, «penalizadas en los últimos dos años por el entorno macroeconómico y la subida de tipos», que hace más difícil casar precios entre compradores y vendedores y provoca que muchos fondos frenen la venta de buenas empresas que tienen en cartera, para sacar mayor rentabilidad en el futuro.

La segunda barrera tiene que ver, precisamente, con el incremento de los tipos de interés, ya que el mayor coste de la deuda obliga a las empresas a recalibrar sus estrategias de apalancamiento y los financiadores establecen un mayor nivel de exigencia «para los activos más expuestos a los ciclos económicos, los precios de las materias primas, las disrupciones en la cadena de suministro o el impacto de la inflación». Aunque el escenario, explica Varela, se irá relajando este año: «Esperamos una reducción paulatina de los costes de financiación impulsada por la desaceleración de la inflación, lo que sin duda contribuirá a un repunte de operaciones en el mercado de fusiones y adquisiciones».