Un tribunal londinense declaró ilegal un esquema mediante el que las instituciones financieras pagaban comisiones a los vendedores de coches por cada unidad vendida a crédito
15 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Este año, la Navidad parece haber llegado antes para miles de conductores en el Reino Unido. En particular, para aquellos que compraron sus coches a crédito. ¿La razón? Verán cómo sus cuentas bancarias engordan, pues los bancos a los que han pasado los últimos años pagándole por los préstamos con los que adquirieron sus vehículos les tendrán que devolver parte del dinero.
Los reintegros serán una compensación tras el reciente fallo del Tribunal de Apelaciones de Londres, que declaró ilegal las llamadas comisiones discrecionales pactadas (DCA, por sus siglas en inglés), un opaco esquema que operó en el país entre el 2007 y el 2021 y a través del cual los bancos pagaban jugosas comisiones a los concesionarios de coches por cada vehículo vendido a crédito. Las comisiones, que en algunos casos llegaron al 25 % del monto total del vehículo, luego eran incluidas en las facturas que los compradores debían pagar sin que estos fueran notificados.
El dictamen fue el resultado de una batalla legal iniciada hace unos meses por tres conductores a quienes las cuentas por sus autos no les cuadraban. «Siempre creí que los vendedores de coches obtenían sus ganancias de vender coches, no de vender préstamos», declaró a la BBC Marcus Johnson, uno de los tres demandantes. «Pagué 1.650 libras (2.000 euros) por lo que solo puedo describir como mostrarme la sala de exposición durante 10 minutos y por imprimirme un montón de papeles que me dieron para firmar, tras lo cual me fui conduciendo», agregó.
Desde la Autoridad de Conducta Financiera (FCA, por sus siglas en inglés), entidad estatal encargada de supervisar a los bancos y empresas financieras, estiman que la decisión judicial podría costarle al sector bancario británico entre 3.000 y 16.000 millones de libras (3.640 y 19.400 millones de euros). Sin embargo, expertos independientes citados por la prensa local elevan la factura hasta los 50.000 millones (61.000 millones de euros).
Las astronómicas cifras no deberían sorprender, pues casi ocho de cada diez coches nuevos que se vendieron en el Reino Unido en el 2023 fueron comprados a crédito, de acuerdo con datos de la Asociación británica de Financiamiento y Arrendamiento de Coches (FLA, en inglés). En el mismo período, 1,5 millones de coches usados fueron adquiridos de la misma manera, según las cifras de la misma organización.
En las últimas semanas, distintas instituciones financieras del país han anunciado que están reservando millones de libras en sus respectivos balances para hacer frente a las posibles compensaciones. Así el banco Lloyds anunció semanas atrás que tenía ya listo un fondo con 450 millones de libras (546 millones de euros) para enfrentar posibles reclamaciones de automovilistas.
Aunque las instituciones financieras tienen pensado recurrir el dictamen ante el Supremo, desde la FLA advirtieron de las consecuencias que sea ratificado. «Cuanto más alta sea la factura, más alto será el tipo de interés para el cliente y, por lo tanto, menos clientes tendrán acceso a financiación para su vehículo. Así es como funciona, así de simple», dijo el director de financiación de vehículos, Adrian Dally, al diario The Guardian.