La llegada de un nuevo año siempre entusiasma. Sin embargo, no está ocurriendo entre los empresarios británicos, los cuales en su mayoría pronostican que en el 2025 se producirá una fuerte caída de la actividad comercial. Así lo revela la encuesta sobre indicadores de crecimiento de la Confederación de la Industria Británica (CBI, por sus siglas en inglés), la cual arrojó que las empresas se preparan para «reducir la contratación y la producción» durante los próximos tres meses. Este pesimismo sería producto del golpe generado por la ministra de Economía, Rachel Reeves, de elevarles la contribuciones a la seguridad social y recaudar 25.000 millones de libras (30.000 millones de euros) adicionales, así como a que señalan que la economía se estancó en la segunda mitad del 2024.