El ninguneo a Europa

Eduardo Irastorza

MERCADOS

Emil Nicolai Helms | REUTERS

23 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay un claro interés por parte de Rusia y EE. UU. de llegar a un acuerdo que cierre esta crisis. Rusia, porque quiere dar fin a una guerra en la que está inmerso desde hace tres años. Quiere entenderse con EE. UU., ya que con Europa lo intentó hace años, pero no lo consiguió. Habría sido una gran ocasión para Europa porque habríamos tenido todos sus recursos materiales y la presencia de nuestras empresas y nuestras marcas. Ahora Rusia ya no lo considera imprescindible y, sin embargo, tiene ideológicamente con Trump muchos más puntos de conexión de los que pensamos. Por su parte, EE. UU. quiere cerrar este tercer frente que tiene abierto en Ucrania. Los dos principales son Próximo Oriente, donde quiere intervenir incluso presencialmente en Gaza, y el mar de la China meridional. El enfrentamiento con el gigante asiático, a diferencia del conflicto de Ucrania, va más allá del aspecto militar y afecta a temas económicos, otra forma de hacer guerra. La única manera que Estados Unidos tiene de compensar el peso de China es aliándose con Rusia.

Los últimos movimientos han sido la escenificación de «quién manda aquí» dejando fuera a Zelenski igual que se dejó fuera a Checoslovaquia en Múnich en 1938, decidiendo su futuro sin contar con él. Este ninguneo a Zelenski marca las horas que le quedan al político, pues el acuerdo se cerrará y alguien tendrá que firmarlo, y él tiene que ser fiel a la palabra dada. Por tanto, aparecerá un tercero en Ucrania que se hará cargo de recoger lo que quede del país. En cualquier caso, la desaparición de la propia Ucrania no es descartable porque a lo largo de la historia ha sido un conglomerado de pueblos con minorías.

Por su parte, Europa también ha sido ninguneada, quedando en la posición más baja de la historia, y mostrando una desunión ante la llamada del presidente Macron para llegar a un acuerdo que sea creíble y que se convierta en una fuerza de disuasión, defensiva que no ofensiva, dado que Europa ya no pinta nada.