iGrape, extractos naturales de uva al servicio de la industria

MERCADOS

XOAN A. SOLER

La empresa salida de los laboratorios de la USC desarrolla productos basados en el bagazo de albariño con aplicaciones agrícolas, vinícolas y alimentarias

14 abr 2025 . Actualizado a las 10:58 h.

En el año 2013, el programa Argos de la Universidade de Santiago puso en contacto la tesis de Marta Álvarez Casas con jóvenes orientados a la administración de empresas. Fue ahí donde comenzó a gestarse una empresa que puede presumir de ser un compendio de herramientas de transferencia de la ciencia al tejido productivo. iGrape es una empresa basada en el conocimiento, la patente está licenciada también a otra empresa del ámbito cosmético y además cuenta con programa de doctorado industrial. Todo, gracias a la investigación para la fabricación de extractos naturales a partir de residuos de la industria agroalimentaria.

El proceso patentado es fácil de escalar y que utiliza solamente materiales medioambientalmente sostenibles y los conocidos como GRAS (Generally Recognized as Safe). Es decir, se trata de disolventes que no son tóxicos, ni problemáticos y, además, son compatibles con los sectores en los que se van a utilizar. En definitiva, el proceso no genera residuos tóxicos —la empresa está cerca de alcanzar el residuo cero— y se hace a temperatura y presión ambiente, con lo que es energéticamente sostenible y permite que los precios sean competitivos.

«Neste momento centrámonos nos residuos da uva albariño, o bagazo». Juan J. Verdes es en la actualidad consejero delegado de iGrape, que además de fabricar extractos desarrolla productos finalistas. En este momento ya tiene en el mercado Galgrape, que es un complemento alimenticio para pollos en fase de cría y que, según el feedback que obtienen de los productores, previene el desarrollo de patologías asociadas al ciclo de cría.

Galgrape no es un medicamento, sino que es un «pienso complementario que se engade na auga da bebida e que está baseado nas propiedades dos polifenoles das uvas, que son compostos con actividade antibacteriana, antioxidante e antiinflamatoria», explica Marta Lores, directora científica de iGrape y codirectora, con Carmen García Jares, de la tesis que dio lugar a la patente.

Galgrape no sustituye ni la alimentación ni la medicación que puedan necesitar los animales, sino que es un complemento alimenticio que refuerza su salud. Eso, a su vez, se traduce en un mayor engorde y en cohortes más homogéneas. La versatilidad con la que cuenta el proceso de producción permite tener un abanico diverso de extractos y potenciar unas funcionalidades u otras. De hecho, iGrape mantiene la producción de extractos y, por ejemplo, ha suscrito un acuerdo con Savelo, radicada en Coristanco, y juntos han desarrollado una línea de productos zoosanitarios que cubren el ciclo del ordeñado.

Los polifenoles son compuestos que las propias plantas producen para defenderse y ese fitoarsenal químico permite desarrollar una gama de productos muy diversa. Por ejemplo, la actividad antioxidante y regulatoria de la microbiota permite controlar los procesos de vinificación.

«Agora estamos traballando nun complemento aos sulfitos no mundo do viño», explica Lores. Lo hacen dentro del proyecto Greenvitisv, en colaboración con el Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino de La Rioja y con Agacal. Consiste en un trabajo con productos fitosanitarios basados en los extractos de iGrape para tratar enfermedades de la viña. Algo así como «de la uva a la uva».

Además, iGrape es el actor principal en un proyecto europeo que, bajo el nombre de Neogiant, aglutina a 20 socios de nueve países y que tiene una financiación de casi nueve millones de euros. Los extractos de IGrape son la base para desarrollar pienso, terapias complementarias y conservantes de semen para inseminación artificial para vacas, cerdos, pollos y acuicultura. El objetivo es disminuir el uso de antibióticos en agricultura y ganadería.

La I+D está en el ADN de iGrape. Desde hace apenas unos meses, ha puesto en marcha otro proyecto de colaboración público-privada liderado por Fruselva que, bajo el nombre de GutBabi, desarrollará dos productos de alimentación infantil que «eventualmente tamén modulen adecuadamente a microbiota dos bebés», aclara la directora científica.

«Pode haber alimentos que son funcionais para os bebés e que os axudan por exemplo nos cólicos», explica Juan J. Verdes. De nuevo, no se trata de un medicamento, sino que «coaxuda». El proceso además se realiza junto a expertos en alimentación infantil para ofrecer todas las garantías.

La versatilidad de los extractos ha permitido incluso que la patente se haya autorizado a dos empresas distintas, ya que la producción de ingredientes para cosmética está en manos de Caroi'line cosmética, una firma de ungüentos naturales de Ponteareas con la que el grupo de investigación de Marta Lores entró en contacto a través del acelerador de transferencia de la USC, que relaciona a investigadores con empresas que tienen una necesidad. El resto de usos de los extractos están asociados a los permisos de la patente propiedad de iGrape.

A todo ello hay que añadir el hecho de que iGrape tiene un importante compromiso con la formación y captación de talento y, por ende, la creación de puestos de trabajo de alta cualificación. La empresa cuenta con un doctorado industrial del ministerio y otro de la Xunta, un posdoctorado Torres Quevedo y un programa Investigo. «Pedimos todas as ferramentas para que a xente que se forme aquí atope un posto de traballo no tecido produtivo galego», afirma Marta Lores. Y además, la investigación académica tiene así «sempre un pé na industria».