
British Steel, la siderúrgica más grande del Reino Unido, vuelve a la actualidad. Meses después de que el Gobierno de Keir Starmer interviniera en la empresa y le arrebatara su administración a la firma china que la poseía, para evitar su cierre, British Steel ha firmado un contrato por cinco años para suministrar rieles a los ferrocarriles del país. El convenio con Network Rail, el responsable público de esta infraestructura, está valorado en 500 millones de libras (585 millones de euros), informó la BBC. «British Steel es muy competitiva y seguirá siendo nuestro principal proveedor en los próximos años», añadió Clive Berrington, director de Network Rail. El acuerdo da un respiro a la planta de Scunthorpe, en el norte de Inglaterra, que emplea a 2.700 personas.