
Las medidas que figuran en el proyecto de los presupuestos para el 2026 para recaudar 44.000 millones al plan de recuperación incluyen la creación de una tasa del 8 % para los cheques restaurante, los de vacaciones, los de empleo de servicio universal prefinanciados (CESU) o sobre la financiación de actividades culturales, sociales y deportivas por parte de los empresarios o los comités de empresa. Una medida que podría derivar en una reducción del importe de los vales de comida que las empresas otorgan a los empleados. Esta medida generaría cerca de mil millones de euros en ingresos (950 millones de euros) para la Seguridad Social. Su implantación resultará impopular, pero al nuevo Gobierno del primer ministro, Sébastien Lecornu le resultará difícil prescindir de ella.