Los gallegos, enemigos del riesgo y poco ahorradores para la jubilación

MERCADOS

PEPA LOSADA

El 40 % admiten no estar guardando suficiente para el retiro

12 nov 2025 . Actualizado a las 18:42 h.

El sistema público de pensiones está en entredicho. Son muchos los organismos que, con España ya inmersa en la ola de la jubilación de la generación del baby boom, han pedido hacer un análisis profundo sobre la viabilidad del mismo. Porque asumir las pensiones de los hijos del desarrollismo económico de nuestro país va a provocar un importante agujero en las cuentas públicas, con un pico de gasto que se arrastrará, por lo menos, hasta el año 2050. Advertía hace unos días la AIReF que los años más críticos están ya a la vuelta de la esquina porque a partir del 2030 la población activa comenzará a descender al tiempo que aumenta la de los pensionistas. No en vano, el INE prevé que en el 2050 se alcancen los 16,6 millones de personas mayores de 65 años, mientras que las personas en edad de trabajar se quedarán tan solo en los 27 millones.

Conscientes del futuro que se avecina, son muchos los ciudadanos que han empezado a plantearse seriamente pertrechar sus huchas para un futuro que se vislumbra, hasta cierto punto, incierto. Pero, con una inflación que no para de menoscabar las cuentas y una generación joven cuyos sueldos no acaban de despegar, ahorrar es todo un reto. Sin ir más lejos, dos de cada cinco gallegos admite que no guarda suficiente dinero para su jubilación (una cifra muy similar a la del conjunto de España, donde el porcentaje se queda en el 41 %). Así lo desvela un reciente informe de la gestora de fondos Fidelity International, que recoge que los gallegos que apuestan por el ahorro lo hacen siempre de la mano de la moderación. Es decir, lo de invertir esos fondos para ir poco a poco haciendo peto se lo toman con mucha cabeza. «El 72 % tiene una tolerancia moderada al riesgo, un porcentaje once puntos superior al del conjunto del país (que se queda en el 61 %). Además, otro 26 % de los ciudadanos de la comunidad tiene una tolerancia baja al riesgo (frente al 34 % de España) y solo un 2 % está dispuesto a asumir riesgos altos con sus ahorros (frente al 6 % del conjunto nacional)», explica Óscar Esteban, responsable de negocio en España y Portugal de Fidelity International.

Contexto turbulento

Con un contexto internacional turbulento, los inversores más conservadores —que buscan sacar el máximo rendimiento a sus ahorros de cara a la jubilación pero sin caer en los baches actuales—, miran hacia el mercado con temor. Pero el experto recomienda que, aunque suene ilógico, en momentos de volatilidad la mejor estrategia pasa por mantener las inversiones: «No importa lo experimentado que sea uno como inversor; resulta increíblemente difícil predecir cómo va a comportarse el mercado. Por lo tanto, jugar con los tiempos es una mala idea y es más probable fallar que acertar. Es más probable obtener el resultado deseado adoptando un enfoque a largo plazo y manteniendo las inversiones a pesar de los altibajos».

No es el único consejo que desliza. También resalta la diversificación, como una cuestión vital para asegurarse de que el riesgo está bien repartido y evitar que todos los activos se hundan al mismo tiempo. «A veces, durante la tormenta se puede vislumbrar una oportunidad y es importante mantener los ojos bien abiertos y posicionarse para aprovecharla», resume.