Jaguar y Bentley presentan modelos aptos para salir del asfalto, y Citroën propone resucitar el mítico coche playero Mehari
16 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Ayer fue un día de presentaciones en el Salón Internacional del Automóvil de Francfort, y es que algunas marcas anticiparon sus novedades unos días antes, publicando sus fotografías como cortina de humo para sorpresas que aparecieron por fin en las moquetas de la ciudad germana. Así, Porsche había escondido tras el nuevo 911 dotado al fin de motores turbo su baza eléctrica en forma de Mission E, con 600 caballos de potencia y heredero de la tecnología que sus coches emplearon en Le Mans para ganar la mítica prueba.
Y Seat ha hecho un poco lo mismo al anunciar sus versiones Cupra de León e Ibiza para sorprender a todos con lo que podría ser el próximo SUV de la marca con el nombre de León Cross Sport. Mercedes tampoco fue ajeno a esta táctica del despiste, ya que detrás de los Clase S Cabriolet y Clase C Coupé tenía un impresionante concept car denominado IAA, prototipo de un híbrido enchufable.
Pero al margen de estos malabarismos para llamar la atención, en Francfort se sigue demostrando que los coches de moda son los crossover, SUV o todocaminos, como quiera llamarse a esos coches que pueden salir del asfalto aunque difícilmente lo harán a lo largo de su vida. Es un mercado tan apetitoso que Jaguar no ha dudado en introducirse en él, a pesar de tener a sus hermanos Range Rover, presentando el F-Pace, un preciosista modelo de lujo con carrocería de aluminio que apunta directamente al Audi Q5. Jaguar no es la única marca premium que se adentra por los caminos, ya que Bentley lo hace también con el Bentayga, una versión que se venderá en el 2016 pero solo para pudientes que sean capaces de poner encima de la mesa el altísimo precio que tendrá este modelo de superlujo con más de 600 caballos bajo su capó.
En Volkswagen también renovaron su Tiguan, que es uno de los modelos más vendidos en el segmento crosssover, al tiempo que Toyota completaba su hibridación con una versión del RAV-4, que no debemos olvidar que fue el primer crossover del mercado. Lo mismo sucede con Lexus, que renueva su RX para 2016, con más lujo y deportividad que el modelo actual.
Resultó también muy vistoso el Citroën Cactus M, un prototipo descapotable del modelo que se fabrica en Madrid y que pretende resurgir de sus cenizas el concepto de coche playero que en su día fue el Mehari.
Bajando al terreno de los coches normalitos, en Francfort el pulso era entre Opel y Renault, en el segmento de los compactos, el de más ventas en Europa. El nuevo Astra y el nuevo Mégane van a pelear por encabezar el ránking de los más vendidos en los mercados del sur del continente en el 2016, con permiso del Golf. Por cierto que en la presentación del nuevo Astra estuvo Mary Barra, la presidenta ejecutiva (CEO) de General Motors, lo cual quiere decir también la mujer más poderosa del mundo en la industria del automóvil.