PSA quiere liderar el coche eléctrico

Por Juan Torrón

MOTOR ON

El Grupo PSA presentó la semana pasada una batería de 15 coches electrificados para el mercado español. Una ofensiva que empezó hace seis años con las cuatro marcas del grupo y que ahora ya está lista para conquistar el mercado.

18 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

E n total son 15 los coches híbridos enchufables o cien por cien eléctricos de los que actualmente dispone el Grupo PSA con sus marcas Peugeot, Citroën, DS y Opel. Esta tecnología se irá imponiendo en nuestro mercado hasta alcanzar en el año 2025 la electrificación de toda la gama.

Son muchas las marcas que presentan modelos eléctricos, pero pocas pueden presumir de fabricarlos en territorio español, y eso es lo que está haciendo PSA actualmente con el Corsa eléctrico en Figueruelas, el Citroën e-C4 en Madrid y en Vigo con el e-2008. Y a finales del próximo año se incorporarán los modelos eléctricos del llamado proyecto K9, que incluye al Berlingo, Partner, Rifter y Combi. Es precisamente en Vigo donde se han invertido 7 millones de euros para ensamblar 80.000 baterías al año, lo que supone 12 baterías a la hora en un espacio de 3.500 metros cuadrados y 160 empleados. De todas formas, el grupo ya está trabajando en la fabricación de baterías en suelo europeo, junto a Automotive Cells Company, para no depender del mercado asiático.

PAGO POR USO

El Grupo PSA, mas allá de ofrecer versiones electrificadas en todos sus lanzamientos, también ofrece un amplio catálogo de servicios como financiación mediante el renting por uso. Incluso está previsto un producto que permitirá devolver el coche tras un período de un año de uso. De esta forma la gama de eléctricos e híbridos se ofrece dentro de una horquilla de precios mensuales que va desde 119 euros a 290 euros.

PSA también dice que una utilización adecuada aumenta la autonomía de sus coches en un 15 %. En la actualidad los coches con versiones eléctricas (Corsa, 2008, 208, C4 y DS 3) disponen de una autonomía de 350 kilómetros, mientras los híbridos enchufables pueden recorrer en modo eléctrico casi 60 kilómetros. Estas cifras pueden mejorar si realizamos una conducción eficiente, anticipándonos mucho, por ejemplo, si nos acercamos a un semáforo en rojo y levantamos el pie del acelerador el coche activará la recarga.

A partir del año 2023 los municipios de más de 50.000 habitantes pondrán restricciones al tráfico y es aquí donde los coches electrificados ganarán la partida.

El coste de la compra inicial es más elevado a pesar de unas ayudas complicadas de tramitar, mientras que a su favor está el coste de mantenimiento, que puede oscilar entre un 30 y un 50 por ciento menos, y el coste energético, un 70 % menos que un coche con motor térmico. Para atender a esta nueva movilidad el grupo dispone de 2.000 puntos de recarga en su red de concesionarios y ofrece la instalación del punto de carga a cada cliente que adquiera un coche electrificado.

Cristophe Prévost: «Necesitamos pronto el apoyo y la ayuda del Gobierno»

Cristophe Prévost, director general de comercio de la región Ibérica del Grupo PSA, declaró la pasada semana que «para que la electromovilidad sea una realidad es necesaria la contribución de tres agentes: los fabricantes como Groupe PSA, el cliente y el sector público. Groupe PSA tiene un compromiso histórico con el medio ambiente. Nuestro objetivo es ofrecer a las personas una movilidad limpia, segura y asequible. A través del decálogo de la electromovilidad, Groupe PSA está preparado para liderar la movilidad eléctrica. Sin embargo, España va muy retrasada en la electrificación respecto a los grandes países europeos, como refleja el informe de ANFAC. «Del sector público se requiere facilitar al cliente la recarga de sus vehículos eléctricos. Para ello es fundamental acelerar la implantación de infraestructuras, crear una plataforma de recarga, desarrollar una red de recarga rápida pública, y trabajar en la interoperabilidad. Ello sin olvidar la importancia de mantener los incentivos, unos planes de ayudas sostenibles en el tiempo y con implantación nacional. En definitiva, el desarrollo de la electrificación no puede ser una responsabilidad exclusiva de los fabricantes. Necesitamos que el Gobierno se ponga a la altura de otros países europeos. Y por último, no podemos olvidar que el mercado interior es uno de los factores que determinan la adjudicación de nuevos modelos a nuestras fábricas. Una pérdida del peso del mercado español podría afectar a la actividad industrial en nuestro país», concluyó Prévost.