La Yamaha Tracer 9 GT+ es una excelente viajera que cuenta con un motor potente, ofrece una posición muy ergonómica y cuya parte ciclo incluye las últimas tecnologías, como las suspensiones semiactivas.
16 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La evolución de la Tracer desde su aparición en el 2009 ha sido impresionante. Si el primer modelo era una MT-09 a la que le habían agregado un carenado y una cúpula, ahora es una moto total que reúne la mayoría de las tecnologías más avanzadas que existen actualmente sobre dos ruedas. Por ejemplo, el control de velocidad de crucero adaptativo con mantenimiento de la distancia respecto al vehículo precedente, que se puede regular en varios niveles. O las suspensiones semiactivas, que actúan de forma electrónica en la horquilla delantera para adaptar su tarado a las características del asfalto y nuestro tipo de conducción.
Yamaha ha elevado la potencia de la Tracer 9 GT+ hasta los 119 caballos, con un par máximo de 93 Nm a 7.000 rpm. Es una potencia bastante respetable y más en una máquina que, si descontamos el peso del combustible y el depósito de aceite, se queda en 200 kilos justos. Así que la moto se mueve con soltura en cualquier terreno (carretera, ciudad...), zigzagueando entre curvas con alegría. Lo mejor es dejarla caer para que ella misma incline y realice una trazada de tiralíneas, porque la moto se pega al asfalto como una lapa. Los neumáticos de 17 pulgadas en ambos ejes contribuyen a este excelente comportamiento; probablemente, con una llanta delantera de 19 habría mejorado un poco su paso sobre vías con el firme roto o bacheado.
Me ha gustado mucho el tacto del freno delantero, con pinzas radiales de cuatro pistones y también bomba radial, que dosifica de forma perfecta la fuerza que aplica en cada momento. Otro aspecto que no se suele tener muy en cuenta es la calidad de acabados de esta Yamaha, con una pintura bitono con la parte superior del depósito en negro y el resto en gris claro u oscuro, separados por una franja de color azul o dorada que se prolonga por el carenado delantero. Nuestra unidad de prueba llevaba además las llantas en azul, el color icónico de la marca japonesa.
El sonido del tricilíndrico es más bien ronco, pero se vuelve emocionante al subirlo de vueltas. El quickshifter de tercera generación permite incluso bajar de marcha a la vez que aceleramos y disponemos de tres mapas de conducción preconfigurados (Sport, Street y Rain) y uno personalizable en el que podemos ajustar el control de tracción, el de deslizamiento, el de elevación de la rueda delantera (para aquellos a los que les gusta hacer caballitos) y las suspensiones.
Equipada de serie con puños calefactados, maletas laterales rígidas con capacidad para un casco integral y caballete central, la Tracer 9 GT+ tiene también detalles exclusivos como las luces cuneteras que encienden más o menos leds en función de la inclinación, botones de las piñas iluminados o un asiento Comfort —regulable en dos alturas— con una forma y una densidad de la espuma que ofrecen mayor apoyo y comodidad. La cúpula se puede subir y bajar con una mano incluso en marcha. Por 17.199 euros, esta Tracer es una excelente opción para aquellos que quieran viajar con todas las garantías, ya que en su pantalla de 7 pulgadas dispone de navegación Garmin de mapa completo. La pantalla de alta lminosidad es de 7 pulgadas y se puede elegir entre tres diseños diferentes al mostrar la información