Xiaomi exhibió en el Mobile World Congress el superdeportivo con el que batió el récord de un coche de cuatro puertas en Nürburgring, destronando a Tesla y Porsche. Pero no es el único.
16 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.6minutos, 46 segundos y 874 milésimas. El Xiaomi SU7 Ultra rebajó en casi 21 segundos el tiempo del Porsche Taycan Turbo GT, y en 38 el del Tesla Model S Plaid, en el mítico circuito alemán. Con la asombrosa cifra de 1.548 caballos, el hypercar de la compañía tecnológica china es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 1,97 segundos, lo que sin duda redefine la expresión «quedarse pegado al asiento». El coche se basa en el SU7 mostrado en año anterior en el Mobile World Congress de Barcelona, pero potenciado —de serie solo llega a los 299 CV— y dotado de un paquete aerodinámico con grandes spoilers y faldones y un gigantesco alerón trasero.
Resulta curioso comprobar cómo China está entrando en el mercado de la automoción occidental, primero con vehículos de consumo masivo y ahora con superdeportivos capaces de rivalizar, cuando no superar, a las marcas más exclusivas del sector. Con su dominio de la tecnología eléctrica —controlan la fabricación de baterías de iones de litio y disponen de las tierras raras necesarias para producirlas—, el resto es echarle fantasía y contar con un buen equipo de diseño. Y en esto último no se cortan: si hay que copiar el estilo de letra del «turbo» de Porsche en su apellido «ultra», o el interior del Tesla con una enorme pantalla digital de 16,1 pulgadas en el centro del salpicadero, pues se copia sin rubor.
Pero Xiaomi no es el único fabricante de móviles que se pasa a las cuatro ruedas. Hace ya dos años que Huawei presentó su primer coche eléctrico, el Luxeed S7, con un coeficiente aerodinámico de solo 0,203 y una autonomía de 700 kilómetros (según el ciclo europeo) en su versión de 288 caballos. El acabado básico se vende en el país asiático por alrededor de 33.000 euros, por lo que puede barrer a la competencia si llega a nuestro continente. Ni siquiera Rolls-Royce está a salvo.