
El preparador del Racing, que peleó hasta el final con nueve en el derbi frente al Lugo, agradeció a la marea verde el respaldo: «Esta afición sabe de fútbol»
21 sep 2025 . Actualizado a las 21:14 h.Después de que los suyos cayesen en el marcador en el derbi frente al Lugo (2-1), pero ganasen en que la marea verde volviese a reconocerse en un Racing Club Ferrol guerrero, el técnico Pablo López reconoció a los suyos el esfuerzo: «Todo el mundo lo ha visto. Ha sido un partido condicionado por las tarjetas amarillas. Siete amarillas y dos rojas. Creo que no era un partido para tantas tarjetas. Nos vamos muy dolidos, pero a la vez muy orgullosos. Una derrota nunca fue tan dulce», valoró.
Y es que, indicó, la energía que se respiraba entre grada y vestuario tras el revés es de esas que marcan temporadas: «Se creó un nexo con la afición animando a su equipo a pesar de todo y eso con lo que me quedo yo y de lo que estoy más orgulloso. Cuando un equipo, con la calidad de los jugadores que tiene el Lugo, está con dos más es normal que pueda remontar un partido y, aún así, tuvo que ser en el minuto 97 y tuvimos la opción del empate en el 105», determinó.
Con relación a la polémica arbitral, que se tradujo en las expulsiones de Migue Leal y Jairo con doble amarilla tras la revisión del colegiado de Guadalajara, admitió el técnico: «Son un poco sorprendentes estas interrupciones y estas revisiones del FVS, que no se aprecian muy bien las imágenes... pero por el resto muy orgulloso de mis jugadores, que es lo más importante». No entró a enjuiciar las amonestaciones en sí. «No puedo analizarlas. No soy árbitro y hubo una situación, por ejemplo, la segunda amarilla de Jairo que le hacen falta y los están agarrando y separa la mano del rival. Hay una falta previa. La de Migue Leal no sé si fue roja o no porque no la veo», reflexionó.
Con relación a la tecnología FVS, implementada en Primera Federación este curso, destacó el herculino que la idea es buena pero los mimbres no tanto: «Ese es el problema que estamos viendo, que para decidir sobre una acción clave en un partido, como una expulsión o un gol o un penalti, no se está utilizando una tecnología acorde. Esto está empezando, pero nos jugamos mucho todos los clubes como para depender de una tecnología que en algunas ocasiones se ve clara, pero en otras no», subrayó.
Orgulloso de sus espadas
Después de que los suyos aguantasen como jabatos hasta el tramo final del encuentro, Pablo confesó que se habían trabajado las situaciones de inferioridad numérica: «Entrenamos todas las situaciones que se pueden dar en un partido de fútbol y, a veces, entrenamos con inferioridad y trabajamos esas situaciones de contraataque y de llegar con jugadores. La mentalidad que tienen estos jugadores es increíble», determinó.
Atajó rápido el míster las dudas sobre el rendimiento de los suyos en el balón parado defensivo, que permitió al Lugo obrar la remontada. La matemática es clara: «Faltaron dos jugadores. Es más fácil que metan de córner cuando te faltan dos jugadores. No sé si hay un empujón por atrás, dice Zalaya. Era difícil. Contentos por ese balón parado ofensivo y a nivel defensivo creo que estuvimos muy, muy bien porque no nos crearon casi ocasiones con nueve jugadores y, encima, con 15 minutos de añadido», destacó. Además, quiso reconocer también el trabajo de su cuerpo técnico para que los suyos aguantasen dos horas de fútbol y un largo tramo siendo menos: «Acabaron enteros y yendo a por la portería contraria y eso es culpa de un señor que se llama Kiko Corredoira y que aquí en Lugo lo conocen bien y es un preparador físico de nivel de fútbol profesional», explicitó.
??El @racingferrolsad cae en Lugo, pero después de todo un ejercicio de garra y coraje vuelven a convertirse en equipo espejo de su ciudad
— La Voz Deportes (@vozdeportes) September 21, 2025
Así lo agradecieron los desplazados
? José Pardo pic.twitter.com/4m8ZEmXDMb
Tampoco se olvidó Pablo López de reconocerle a la marea verde su fuerza: «Cuando más estábamos sufriendo más nos animaron, perdiendo el partido siguieron animando y reconociendo el esfuerzo. Está afición sabe de fútbol y lo que quieren ellos es que su equipo deje hasta la última gota de sudor en el campo. No valoran victorias y derrotas y eso es de gran afición, como se está viendo», destacó.
¿Y ahora? Borrón y cuenta nueva, a pesar de los pesares y de que, tras tres partidos en ocho días, toque faenar el viernes frente al Guadalajara (21.30 horas, LaLiga +). «Recuperar lo mejor posible después de una semana en la que tuvimos que ir a Madrid y un miércoles y ahora nos toca jugar en viernes. Hay veces que hay cosas que los que estamos en el mundo del fútbol no entendemos muy bien. Es el calendario que toca y no podemos hacer otra cosa que adaptarnos y recuperarnos», zanjó el que, tras este duelo inolvidable de los auténticos diablos verdes, es ya timonel autorizado de una fragata verde con tintes ya de acorazado.