28 ago 2003 . Actualizado a las 07:00 h.
Los empresarios gallegos han abierto siempre nuevos mundos. La historia de la emigración está llena de casos portentosos. Y el presente también. Una firma gallega acaba de conseguir lo que ni Aznar, ni Ana Palacio ni toda la diplomacia española pudieron lograr: entenderse, al más alto nivel, con nuestros vecinos del sur. Así se construye el futuro.