EN ESPAÑA hay dos televisiones fantasma. Están ahí, pero casi nadie las puede ver. Sus nombres parecen sencillos como su espectro. Se llaman Net TV y Veo TV. Son televisiones que emiten para toda España en tecnología digital desde hace más de dos años. Se han adelantado a los tiempos, pero no pueden hacer negocio. Si no hay audiencia, no hay publicidad y si no hay publicidad ni audiencia no hay programación competitiva. Son como fantasmas o zombis televisivos. Sólo podrán sobrevivir si empiezan ya a emitir en analógico, sin esperar al 2010. Por su parte, el Gobierno acaba de aprobar un plan para acelerar la implantación de la televisión digital en España, pero dentro del mismo plan se prevé la posibilidad de que pueda haber más televisiones en el actual sistema analógico, lo cual parece que no ayuda a acelerar el proceso. Sin embargo, se puede pensar que el Ejecutivo aprovechará la apertura al analógico para permitir que todos podamos ver por fin esas dos televisiones. No parece que fuese cabal adjudicar nuevas concesiones en analógico a otras empresas que no fuesen las mencionadas, porque tal decisión crearía una nueva distorsión en el ya muy alterado mercado televisivo español. Existe el precedente de otras televisiones que fueron adjudicadas para su emisión en digital pero tuvieron que comenzar en analógico para desarrollarse, como es el caso de Ondaseis en la comunidad autónoma de Madrid. De la misma forma, a lo largo del actual año 2005 van a ser adjudicadas concesiones de televisiones locales en digital, pero con el permiso legal de emitir en analógico hasta el 2008, aunque todo parece indicar que será hasta el 2010. Con la culminación de este proceso habrá, por fin, televisiones locales con todas las de la ley. Se cerrará un periodo de alegalidad que viene perdurando 20 años, pero seguirá la situación de transitoriedad hasta que todas las emisiones televisivas sean digitales. Si esto va a ser así, no parece que exista ningún argumento lógico o técnico para impedir que unas emisoras de televisión que están emitiendo en digital desde el verano de 2002 puedan emitir provisionalmente en analógico, para que todos podamos disfrutar de su programación y ellos puedan hacer algo de negocio. De todas formas, es necesario tener en cuenta que si Canal Plus pasa a ser una televisión generalista en abierto y vamos a tener otras dos más en analógico, el mercado de la televisión nacional quedará dividido entre siete operadores: A3, T5, TVE, Canal+, autonómicas, y dos más. Esto supone que la cota de cada uno baja del 20 por ciento actual al 14 por ciento, con las consecuencias que va a tener para la emisión de publicidad. En fin, el espectador puede tener más oferta, puede aumentar la pluralidad, aunque, en definitiva, todo ello se traducirá en más zapping , en más frustración, pero no en mejor televisión.