El maquinillo de contar de San Caetano

GERARDO G. MARTÍN

OPINIÓN

01 nov 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

HEMOS cambiado el síndrome de Moncloa por el maquinillo de contar de San Caetano. Lo usaba mucho Pérez Varela cuando quería explicarnos los peregrinos que habíamos recibido. Le salían siempre bastantes más de los que percibíamos el común de los mortales, como le he escuchado explicar a Xosé Luis Barreiro Rivas, con singular gracejo, en numerosas ocasiones. Éstos que ahora nos gobiernan rechazan casi todo de los anteriores, pero el tal maquinillo ha ido a parar a las manos del secretario xeral de Relacións Institucionais, Antón Losada. El matiz es que él le da un uso civil, laico, y no cuenta peregrinos sino partidarios de la reforma del Estatuto. Una encuesta sin padres, que es algo que no se le perdona ni siquiera a una encuesta, que ha dado a conocer el nuevo dueño del ingenio, sitúa al borde del 70 por ciento los partidarios de reformar el Estatuto. Casi el triple de los que lo votaron en su día el de 1980, por cierto. Y además, por si fuera poco, los mayores de 65 años, aparecen por encima del 50 por ciento entre los que también se apuntan a la reforma. Por donde yo me muevo escucho a uno de cada mil mortales hablar del Estatuto. Charlan sobre el fútbol, incluso de la infanta Leonor, del paro, de cómo van a subir las hipotecas con el ascenso del euríbor, de lo complicado que está remontar el último trimestre del año con los colegios, el cambio de clima y de armario, las Navidades y los Reyes... ¿Son esos mismos ciudadanos los que en siete casos de cada diez quieren cambiar algo de lo que no hablan, que a juzgar por su comportamiento apenas les interesa? Las encuestas del señor Losada me parecen tan poco matizadas y con tanta exageración como las cuentas peregrinas de Pérez Varela. Y es que el poder iguala mucho, cuando menos los comportamientos. Espero con fruición el próximo trabajo demoscópico oficial, por ver si nos dicen que, además del cambio del Estatuto, los encuestados defienden hacerlo según las tesis de quienes han pagado el trabajo.