08 dic 2005 . Actualizado a las 06:00 h.
EL GOBIERNO croata tenía una bomba entre las manos y España se la ha desactivado. No podían entregar al Tribunal de La Haya al general Ante Gotovica, acusado de crímenes de guerra, porque para medio país es un héroe nacional. Tampoco podían seguir protegiéndolo si querian aspirar a entrar en la UE. Solución: apareció en Canarias y allí la mano blanca de la Policía Nacional hizo que la humillación croata fuera menos dolorosa. Zagreb cumple, la fiscal Carla del Ponte sonríe satisfecha y el Gobierno de Zapatero se cuelga medallas internacionales. Lástima que los serbios no se suman a la fiesta. Ellos siguen teniendo a sus criminales Mladic y Karadzic bien escondidos. Y pasan de lo que La Haya, la UE y el mundo puedan pensar.