Renace el Rijksmuseum

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

21 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Se respetó, tras mucha polémica, su papel de paso de peatones y bicicletas. Y es que el Rijksmuseum de Ámsterdam es mucho más que un museo. Se trataba de rehabilitar el espacio museístico sin perder la clave de que el edificio es también una singular puerta de entrada. Y un estudio de arquitectos españoles lo hizo (los mismos que trabajaron con la estación de Santa Justa en Sevilla, Cruz y Ortiz). Los amantes del arte con la reapertura han recuperado una de sus catedrales. Los trabajos, que han durado más de una década, han permitido que las joyas que allí cuelgan luzcan en todo su esplendor. Y se conserva la luz que casi te azota en sus pasillos y salas. ¿Por qué hay que visitarlo? Porque está en Ámsterdam. Porque es un museo asombroso. Y porque allí se encuentran por ejemplo La ronda de noche, de Rembrandt, por supuesto, en una sala de honor, que es casi como un altar. Pero es que también están Vermeer y Frans Hals. La obra fue colosal y costó más de 375 millones de euros. Vayan a ver los arcabuceros de Rembrandt haciendo su trabajo nocturno. No lo duden. Disfrutarán del nuevo pabellón asiático y de las renovadas galerías de toda la vida. Gozarán de pintura y arquitectura, acariciándose.