Una enfermedad mediática

OPINIÓN

26 sep 2014 . Actualizado a las 04:00 h.

Cada día mueren en todo el mundo 1.700 niños solo de diarrea, pero ni Obama ni Ban Ki-moon hacen un llamamiento global para resolverlo como ocurre con la epidemia que asola el África occidental. La capacidad mortífera e infecciosa del ébola es equiparable a sus efectos mediáticos. Quizá tenga algo que ver el que los dos principales medicamentos contra el virus sean desarrollados por laboratorios norteamericanos: el ZMapp por la empresa estadounidense Mapp Biopharmaceutical, de San Diego, y el TKM-Ebola por Tekmira Pharmaceuticals, con base en Vancouver (Canadá). Al menos, con el misionero García Viejo ya no se cerró un hospital, solo una planta. La prevención no está reñida con el sentido común.