Suma de valores para afrontar el desafío global

Felipe VI REY DE ESPAÑA

OPINIÓN

Ángel Manso

31 oct 2018 . Actualizado a las 07:06 h.

Senhor presidente:

É sempre com profunda satisfação, como sabe, encontrarmo-nos seja qual for o motivo. Sentir que a nossa amizade e afeto mútuos acompanham em sintonia quase perfeita a dos nossos povos, Português e Espanhol, é uma enorme ventura e o melhor estímulo para ter sempre como máxima aspiração que o nosso desenvolvimento económico e social avance lado a lado. Para que Portugal e Espanha caminhem e naveguem sempre juntos com a confiança e a solidariedade que caracteriza a nossa relação de vizinhança e fraternidade ibérica.

Por tanto, no puede extrañar que recibir su visita a España, donde tantas veces he tenido ocasión de darle la bienvenida en nombre de todos los españoles y de desearle con todo afecto que se sienta como en su casa, sea un honor y una gran alegría.

Hoy esa alegría es aún mayor porque tenemos la ocasión de reunirnos en esta querida comunidad gallega para rendirle un agradecido y sentido homenaje por su labor y su trayectoria, mediante la entrega de este ilustre Premio Fernández Latorre. Poderle entregar este premio tan vinculado al periodismo -una de sus grandes pasiones, presidente Rebelo- es, además, un singular privilegio.

Son moitas e boas as lembranzas que gardo na memoria de cada visita a Galicia. Esta terra sabia capaz de reunir tradición, innovación e exemplo en tantas cousas para todos os españois, e que sempre nos acolle cun cariño sincero e sinxelo; cun cariño que todos sabedes, todos os galegos, é mutuo.

Una aventura que cambió el mundo

Galicia es tierra de mares, de marineros y navegantes, y la historia de esta querida localidad coruñesa de Arteixo, en particular, no podría entenderse sin recordar que ha visto pasar los siglos bañada por las aguas del Atlántico; unas aguas que, lejos de representar frontera alguna, son una invitación a conectarnos con el resto del mundo.

Precisamente ahora nos preparamos para celebrar el quinto centenario de la Expedición que culminó con la primera circunnavegación del orbe, aquella grandiosa aventura que transformó el mundo y la Historia, que cambió la percepción de la humanidad sobre sí misma y sobre su hábitat planetario, y que fue posible gracias al arrojo de héroes como el portugués Fernando de Magallanes y el español Juan Sebastián Elcano, junto a los cientos de tripulantes que con ellos zarparon en agosto de 1519.

España y Portugal están, sin duda, en los orígenes de la primera globalización. Nuestro tradicional empeño en descubrir mundos mejores se traduce hoy en el anclaje firme a los valores y anhelos que nos unieron, que nos unen, y que hoy se concretan en nuestro común europeísmo y en nuestra vocación iberoamericana compartida.

Y al premiar este año al presidente Marcelo Rebelo de Sousa, el jurado del Premio Fernández Latorre ha considerado precisamente la importancia de su trabajo y su voluntad de favorecer las relaciones entre España y Portugal; unas relaciones de hermandad, y de vecindad, que, gracias a ese ideal de cooperación que encarna el presidente, son un ejemplo de cohesión y eficacia para toda la UE.

Señor presidente: como nos recuerda este galardón que hoy recibe vuestra excelencia, vivimos tiempos en que resulta primordial la colaboración, la suma de valores y talentos, para afrontar juntos los retos de nuestro mundo global.

Cohesión y solidaridad

Este extraordinario Museo Santiago Rey Fernández-Latorre que nos acoge guarda entre sus paredes legajos de la historia de España que demuestran que la eficacia y la prosperidad de las instituciones y de las naciones se apoya en la cohesión y en la solidaridad.

Por ello, no quiero dejar de recordar que Galicia, con su riqueza, su historia, su personalidad y su apertura al mundo, es un modelo de esa colaboración institucional que se fortalece en la diversidad, que nos hace mejores a todos, y que sabe señalarnos el mejor camino.

Señor Presidente: vuestra excelencia sabe bien que nuestra historia común no sería la misma sin el trabajo, la responsabilidad y los valores que representan los medios de comunicación.

Por eso, quiero felicitar y agradecer también hoy a La Voz de Galicia por su compromiso histórico con la democracia, con la libertad, con la Constitución y con la vocación europea e iberoamericana de España y de Portugal. Y también por haber constituido un puente mediático que traspasa fronteras y que une a ciudadanos portugueses y españoles enriqueciendo sus culturas.

Una felicitación y un agradecimiento que deseo personalizar en don Santiago Rey, uno de los editores más importantes de los últimos 50 años de la historia de España. Gracias a su compromiso y a su trabajo diario, y al de todos los que integran la Corporación Voz, este Grupo se mantiene como referente informativo para miles de ciudadanos, y también como un foro donde se aprecian y difunden esos valores democráticos que nos hacen más fuertes, más libres, más prósperos.

Fortalecimiento institucional, prosperidad y libertad de prensa son, por tanto, tres empeños esenciales de nuestra democracia; tres puntales que caracterizan la longeva andadura editorial de La Voz de Galicia; y tres anhelos en los que -estoy convencido- nos podemos reconocer todos y en cuya defensa hallaremos también siempre a nuestro querido premiado, el Presidente Marcelo Rebelo de Sousa.

Enhorabuena -parabéns, senhor Presidente- por este Premio Fernández Latorre, tan merecido, y muchas gracias a todos.