Tres móviles singulares

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto CRÓNICAS DEL GRAFENO

OPINIÓN

19 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los móviles son como los coches, no los hay buenos ni malos, todo depende de las necesidades de los usuarios y del dinero que puedan o estén dispuestos a gastar. Para aquellos que tienen dedos de mantequilla y su teléfono siempre acaba -tarde o temprano- en el suelo o en el agua, la empresa británica Bullit Group, licenciataria de los productos de Caterpillar, diseña y fabrica teléfonos rugerizados, es decir, a prueba de golpes. El Cat S52 resiste caídas sobre acero -hasta 30 veces seguidas y desde 1,5 metros de altura-, puede sumergirse completamente a un metro de profundidad durante media hora, y ha pasado test de robustez militares que incluyen choques térmicos, temperaturas extremas altas y bajas, pruebas de vibración y condiciones de niebla salina. Lo bueno es que cuenta con un diseño convencional, con 9,69 mm. de grosor y 210 gramos de peso (menos que el iPhone 11 Pro Max), así que no parece el móvil de Rambo.

Los teléfonos con pantalla flexible fueron la gran novedad del 2019, pero seguro que no han visto muchos por la calle. Una alternativa es el LG G8X Thinq, un smartphone con pantalla de 6,4 pulgadas que lleva incluido un interesante accesorio: una funda tipo libro que añade un segundo panel OLED con la misma diagonal. Esto permite diversas posibilidades, como visualizar páginas web o mapas a doble pantalla (con una franja negra de separación en el medio, eso sí), trabajar con tres aplicaciones al mismo tiempo, o utilizar el móvil como si fuera una videoconsola de bolsillo al estilo de la Nintendo DS. Y a diferencia de los móviles con pantalla flexible, si nos resulta muy grueso siempre podemos extraerlo de su funda y tenemos un móvil normal.

El tercer dispositivo singular que les propongo es el Huawei Mate 30 Pro: el móvil sin Google. Llevo usándolo una semana y ya les avanzo que se puede acceder a Gmail (por medio de la app de correo de Huawei), a Facebook e Instagram (vía navegador web) e incluso al WhatsApp (también con la opción web, aunque exige que tengamos la cuenta en otro móvil y que ambos compartan la misma wifi). Ayer conduje desde mi casa al periódico siguiendo las indicaciones de Karta GPS, una de las muchas alternativas a Google Maps. Y no me perdí.