El ombligo del mundo

OPINIÓN

ALI HASHISHO

17 mar 2020 . Actualizado a las 17:35 h.

Pulula en las redes mucho postureo. Veinteañeros diciendo que tienen síntomas, exigiendo que se les haga la prueba. Necesitan algo que contar en los canales de Youtube y las stories de Instagram. «¿Te imaginas, chaval? ¡Lo petamos!».

Escucho las quejas de los teleadictos porque cancelaron su reality favorito. Y los lloros de los adolescentes mientras intentan matar las horas con el Fortnite o el TikTok. «¿Nos tenemos que quedar todo el día en casa? ¡Jo, no es justo!».

Veo en la calle gente que precisa de una multa para convencerse de la importancia de quedarse en casa. Gente que poco se preocupa por los más vulnerables que observan con miedo la crisis que ocurre a nuestro alrededor.

La tasa de muertes por el coronavirus se alimentará sobre todo de mayores olvidados. Y parte de la responsabilidad recaerá en esos que ahora se creen el ombligo del mundo. Los que consideran que su derecho a realizar la sesión diaria de runningstreet workout está por encima del bienestar de los demás.