Atónitos, y con un cierto regustillo a dulce venganza, nos ha dejado a muchos lo ocurrido estos días en Wall Street. Que un ejército de pequeños inversores agrupados en un foro sea capaz de hacer morder el polvo a esos grandullones -léase hedge funds- que mueven cada día el mercado a golpe de millón, es algo más que todo un señor toque de atención.
No tiene precedentes. Es un movimiento impulsado desde abajo por inversores particulares con tiempo para gastar observando el mercado, dinero para arriesgar y, todo hay que decirlo, ganas de descargar adrenalina enfrentándose de tú a tú con los gigantes de Wall Street. David contra Goliat.
De momento, la cosa les ha salido bien. Andan ufanos con su hazaña en el lado oscuro -el más temerario y especulador- del mercado: ese en el que los fondos bajistas, los que ganan dinero cuando una empresa se hunde, se forran las más de las veces. Los mensajes que han ido dejando en Reddit Wallstreetbets, que así se llama el foro en cuestión, dan buena idea de su euforia.
No quisiera yo aguarles la fiesta. Pero, ojo, que las cosas todavían pueden acabar mal. Muy mal. Cierto es que algunos de esos fondos bajistas han perdido miles de millones en esta particular rebelión de los débiles. Pero lo que han comprado estos son acciones de una compañía, GameStop, en la que pintan bastos, se mire por donde se mire. El subidón de estos días es fruto de la revuelta. No tiene cimientos. Y entre los poderosos ya hay quien ha tomado el relevo de los caídos en la batalla. Apuestan por el próximo derrumbe. Y ¡Ay de quien no se retire a tiempo embriagado por los efluvios de la victoria! No vaya a ser que al final el regustillo sea el de la miel en los labios. Poderoso caballero es don dinero.