Pablo Hasél y su mismisidad

Eduardo Riestra
eduardo riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

21 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Anda circulando por las redes un anuncio de Amnistía Internacional que, en defensa del ciudadano Pablo Hasél y mostrando su foto, dice: «Rapear no es delito». 

Creo que el anuncio es a favor de Hasél, aunque también pudiera ser una queja. Yo, en tal caso, añadiría «y, desgraciadamente, el reguetón tampoco». Pero lo que me sorprende es el abordaje del asunto, tan tontamente manipulador. Como lo de que votar no es delito, que decían los catalanes. ¿Votar cometer delitos no es un delito? ¿Y votar la discriminación racial? Es como si un violador dijera que el amor no es un delito. Claro que rapear no es un delito, Amnistía Internacional, pero medios hay en este país para defenderse de la injusticia, como para que ustedes gasten su dinero en ese anuncio. Aquí, ahora para defender a Pablo Hasél parece que lo más eficaz es robar una lavadora o quemar el coche de tu vecino.

Yo, desde luego que estoy en contra de las injurias, al jefe del Estado y al estanquero de mi calle; y a mí mismo, claro. Creo que no hay que soportar que un tipo jalee tiros en la nuca -y ya si rima ni les cuento-. Pero también estoy a favor de las críticas -feroces- al jefe del Estado, etcétera, y de las letras soeces de las canciones. Pero todo eso ya está protegido por la ley.

Otra cosa es el grado de cumplimiento del código de circulación. Eso sí, los jóvenes antifascistas -que se están haciendo mayores, el tiempo pasa para todos- respetan escrupulosamente las medidas del covid: siempre llevan mascarilla y se dispersan.