Del G7 a la OTAN

Yashmina Shawki
Yashmina Shawki CUARTO CRECIENTE

OPINIÓN

DOUG MILLS

16 jun 2021 . Actualizado a las 08:46 h.

Hay que reconocer que la estampa era casi bucólica. La fotografía tomada a pie de playa en Cornualles mostraba a los representantes de los países e instituciones integrantes del G7, es decir, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y la UE, reunidos, físicamente, por primera vez, tras el inicio de la pandemia. Manteniendo una distancia prudencial pero sin mascarillas, se les veía relajados y distendidos, incluso felices cuando compartieron posado con la reina Isabel II. Obviamente, la presencia de Biden constituyó la diferencia esencial en relación a la última celebrada con Donald Trump en Biarritz en el 2019. Sin la tensión que este personaje provocaba por su manifiesto deseo de protagonismo y su vocación dinamitera contra todo tipo de colaboración internacional, el encuentro transcurrió sin incidentes. Con EE.UU. de nuevo en la senda del multilateralismo bajo la dirección de Biden, la cumbre del G7 se ha saldado con el acuerdo de aportar mil millones de vacunas contra el covid y trabajar para prevenir futuras pandemias, la lucha contra el cambio climático y el compromiso de estudiar el sistema impositivo para las grandes corporaciones internacionales, sobre todo, las relacionadas con el mundo digital. Detrás del escenario planean las discrepancias de cómo hacer frente al gran reto económico y comercial que plantea China, país que no ha dudado en manifestar que los tiempos en los que un grupo pequeño de países gobernaba el mundo ya se han acabado.

Pero, los encuentros relacionados de las grandes organizaciones no se han quedado ahí. El lunes se reunieron los miembros de la OTAN con una agenda muy apretada. El relanzamiento de la actividad y relevancia de esta organización gracias al impulso de Biden deberá hacer frente a la creciente amenaza que supone el «agresivo» comportamiento de Rusia así como la seguridad internacional frente a los ciberataques. Mucho trabajo atrasado tras el parón forzado por el covid-19.