¿Puedo vivir bien con hijos?
OPINIÓN
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Leo la entrevista al alcalde de A Illa de Arousa en la última de La Voz del martes 21 de septiembre, comienzo a darle vueltas al titular que la encabeza: «No tengo hijos; vivo bien», y me pregunto: ¿si dice que al no tener hijos se vive bien, en caso de tenerlos viviría mal? Vaya por delante mi respeto a todos los modelos sociales de familia actuales, incluyendo aquellas parejas que deciden de forma consensuada y deseada por ambas partes no tener hijos. A raíz de esta entrevista he escuchado en tertulias de radio y visto en redes sociales multitud de debates y encuestas sobre si se vive mejor sin hijos. En un momento crítico para la natalidad en nuestro entorno, mensajes como «no tengo hijos; vivo bien» refuerzan la idea de que sin hijos se vive mejor.
Teniendo en cuenta el drama demográfico en el que estamos inmersos, con la natalidad de nuestro país en caída libre, y lejos de llegar a la tasa de reposición de 2.1 que garantiza el crecimiento demográfico por nacimientos, sigo con interés las opiniones que empieza a generar dicho titular. Como no puede ser de otra manera, las leo y escucho de todos los gustos, y, claro,no se trata de hacer un metaanálisis de todas las variables sobre las que cada persona emite su opinión, y entonces creo que lo que puedo hacer es emitir la mía.
Como decía, vivimos en un drama demográfico, acentuado por los latigazos económicos y sociales de la pandemia (de la que parece que estamos saliendo pero en la que aún estamos inmersos), y expresiones como «no tengo hijos. Así que vivo bien» no ayudan en absoluto a mitigar ese drama que es de todos, máxime si son expresadas por personas con importante visibilidad social de cualquier ámbito. Los grandes esfuerzos que se hacen desde las administraciones públicas, con decenas de medidas (con sus correspondientes presupuestos) para favorecer la natalidad con incentivos fiscales, o ayudas a familias monoparentales o numerosas, pueden tener un contrapunto no deseado con ese tipo de manifestaciones.
Creo que las opciones de vida y decisiones personales deben ser respetadas, pero como sociedad hay algunas cuestiones que tienen pocas respuestas, pero cuando la pirámide poblacional sigue su inversión imparable, o cuando estratificamos por edad las opiniones de todas las personas sobre este tema, me pregunto: ¿si no tienes hijos, vives bien toda tu vida o solo una parte?; ¿si todo el mundo elige como opción mayoritaria vivir bien sin hijos, podremos mantener permanentemente la sociedad como hoy la conocemos? Escribo todo esto el día en el que mi hija mayor, Clara, cumple su mayoría de edad. Hace 18 años a su madre y a mí nos cambió la vida de manera consciente, pero la vida es una sucesión de cambios. Tener hijos seguramente haga renunciar a muchas de las cosas que se hacen cuando no se tienen, pero empezarás a hacer otras muchas que sin los hijos nunca se harán. Forjarás nuevas y sólidas amistades en torno a las familias de los amigos de tus hijos e hijas, tendrás nuevas responsabilidades como la crianza y su educación, en definitiva, vivirás de una forma distinta, pero también podrás vivir bien. Sé que las medidas para ayudar a la natalidad tendrán que seguir mejorando y estimulando a los más desfavorecidos para poder crecer como sociedad.
Mi opción es distinta a la del alcalde de A Illa de Arousa, yo tengo hijos y vivo bien.
Por cierto, mi canción favorita también es Sultans of Swing, de Dire Straits.