La lenta conciliación

M.ª Carmen González Castro
M.ª Carmen González VUELTA Y VUELTA

OPINIÓN

MONICA IRAGO

14 oct 2021 . Actualizado a las 12:17 h.

A algunas ministras y ministros, y quizás a les ministres, se les llena la boca con la defensa de medidas cosméticas que, en su opinión, ayudan a reducir las diferencias entre hombres y mujeres. La matria (por patria), las portavozas, las miembras o les hijes son fórmulas que el ala más izquierdista del Gobierno ha adoptado en un intento por acabar con lo que consideran un lenguaje masculino, o machista. Captan la atención de los titulares y protagonizan los debates, pero no resuelven el problema de fondo: lo difícil que es conciliar en este país.

El anuncio hecho ayer por Feijoo para que todos los niños vayan gratis a la guardería es una buena noticia. Permitirá que ningún progenitor (normalmente las madres) tengan que dejar de trabajar o reducir su jornada, porque no hay plaza en la escuela infantil pública. Pero al mismo tiempo evidencia que queda demasiado por hacer: ¿cómo es posible que en pleno año 2021 la educación infantil no estuviese garantizada para todos los menores de 0 a 3 años?

Las medidas simbólicas contribuyen, pero la verdadera lucha contra la discriminación pasa por implementar medidas que permitan trabajar y cuidar a los niños. La gratuidad de las guarderías es un granito de arena en una lista que debe incluir más flexibilidad horaria, facilidad para reducir jornada, para solicitar una excedencia, etcétera. Pero sobre todo son necesarias soluciones para que a las empresas no les suponga un problema que un trabajador pida poder conciliar.