Een este culebrón de serie de Rocío, Antonio David y Olga, la madrastra no tiene nada que ver con el cuento. O más bien poco. Porque, lejos de aparecer como la bruja despiadada que malmete contra los niños, Olga se ha quedado como la mujer que panda con todos. Y aunque de tonta tiene lo justo y sabía bien la pieza que tenía en casa, Olga Moreno, la ex de Antonio David, ha acabado por ejercer y ser la madre de los hijos de Rocío Carrasco. Olga ha preferido seguir unida a ellos y hacerse cargo de los hijos de su ex en un nuevo concepto de familia, en la que aparentemente prima el amor. Así que si uno no sabe de qué va esta película, el resumen es que ni el padre ni la madre viven ahora con ninguno de sus hijos. Antonio David disfruta de su enamoramiento apasionado con su novia, Marta Riesco, y Rocío Carrasco sigue fiel a su Fidel. Y así se escribe la historia de la prensa del corazón. Pero en este circo que han montado, mezclando realidad y ficción, lo cierto es que Rocío Carrasco tiene una oportunidad de oro para acercarse, si realmente quiere, a su hijo. Ya que el padre no está por el medio, si tiene voluntad de verdad de volver a tener relación con él, podría ponerse manos a la obra. Pero también es cierto que, si después de todo el desgaste emocional que ha tenido con su docuserie, no mueve ficha, entonces la gente escribirá un final del cuento en que Rocío quedará como la madrastra. ¿Y el padre?