El PSOE y Sumar

Carlos G. Reigosa
Carlos G. Reigosa QUERIDO MUNDO

OPINIÓN

Eduardo Parra | EUROPAPRESS

10 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando Pablo Iglesias lideró el nacimiento de Podemos estaba muy cerca de creer en un cambio revolucionario en España, con auténticas masas humanas dispuestas a llevarlo políticamente hasta la cumbre del poder. Algo que durante un tiempo no figuró ser algo inverosímil, porque el cambio que apadrinaba no parecía dejar de ganar fuerza cada día.

Pero, igual que hay un tiempo de subida, puede llegar otro de bajada, sobre todo cuando un líder no acierta con el camino de una acumulación de apoyos firmes y duraderos, que fue lo que le pasó a Iglesias. Inolvidable el rechazo que sufrió en el humilde barrio de Vallecas (Madrid), donde creía contar con un apoyo masivo (detectado por encuestas que ya habían quedado desactualizadas el día de la votación para la Comunidad de Madrid). Una sorpresa de la que Pablo Iglesias sacó conclusiones que cambiaron su rumbo.

Ahora estamos en un episodio muy posterior. Podemos sigue teniendo una presencia significativa, pero ya no aparenta ser una fuerza capaz de alcanzar el poder. Una vía conceptual por la que, en cambio, se fue abriendo paso la opción de Yolanda Díaz con el proyecto Sumar en marcha. Algo de lo que aún desconocemos su proyección futura, pero que avanza con pasos de apariencia sólida, con un programa abierto y flexible.

¿Qué saldrá de todo esto? Probablemente algo más verosímil que el actual Podemos, pero también algo aún incierto, que debe hacer un largo camino de acomodación pública y de explicación programática. Porque la realidad es que sabemos de Sumar lo que Yolanda Díaz nos quiso contar hasta ahora, pero ella sabe —y los demás sabemos— que es necesario que abra las carpetas programáticas para que todos podamos valorar sus contenidos. Lo que equivale a hablar de un programa de gobierno propio.

Aquí está el nudo de la cuestión. Porque en ese supuesto espacio político también está el PSOE, partido mayoritario que podemos suponer dispuesto a entenderse con Sumar, pero sin regalarle nada de su patrimonio electoral. El presidente Sánchez no parece preocupado, pero, si tuviera a su lado a un asesor que tuvo antes (Iván Redondo, director de su Gabinete de la Presidencia entre el 2018 y el 2021), quizá no estaría tan tranquilo. Porque él sabe que Yolanda Díaz es una especie de misterio galaico con la mirada puesta en un futuro próximo. ¿Tranquilizará esto a Sánchez? No creo que se manifieste al respecto, pero quizá una especie de procesión de la inquietud haya comenzado a recorrerlo por dentro. El tiempo dirá.