Apple nunca ha sido un early adopter. Por muy novedosos y disruptivos que nos parezcan sus productos, la compañía de la manzana no pone todos los huevos en la cesta de una tecnología hasta que está segura de que puede servir a sus usuarios la tortilla perfecta. Por ejemplo, antes del iPhone ya había dispositivos móviles de bolsillo que se manejaban esencialmente a través de una pantalla táctil y tenían capacidad de navegar por páginas web HTML. Pero cuando Steve Jobs presentó su primer teléfono inteligente supimos al instante que había hecho algo revolucionario y que lo cambiaba todo.
Ahora es Tim Cook quien está al frente y, después de ver la evolución de la inteligencia artificial (IA) en los dos últimos años, ha decidido que es el momento de dar el paso. Recientemente se informó de que Apple está cerca de llegar a un acuerdo con OpenAI para utilizar las funciones ChatGPT en su próximo sistema operativo móvil iOS 18, como parte de una serie de funciones de IA que planea presentar para sus dispositivos durante la Conferencia Mundial de Desarrolladores que se celebrará en junio.
Pero los de Cupertino juegan a dos bandas, porque al parecer también habrían entablado conversaciones sobre un acuerdo similar con Google para su plataforma Gemini GenAI. Apple intenta mantener así el pulso a sus rivales en el segmento de hardware, como Samsung, que utiliza Gemini para potenciar las aplicaciones de inteligencia artificial integradas en sus últimos smartphones, tabletas y portátiles.
Tim Cook dejó claro el año pasado que la IA estaba en la agenda de Apple, pero añadió que introduciría la tecnología «sobre una base muy reflexiva». Y ha dado sus frutos: la semana pasada Apple presentaba el chip M4, fabricado con una tecnología de 3 nanómetros de segunda generación y con un motor neural capaz de realizar hasta 38 billones de operaciones por segundo, más velocidad que cualquiera de las unidades de proceso de los pecés con IA actuales. En el nuevo iPad Pro, donde se ha implementado, permite mostrar subtítulos de una conversación en tiempo real, identificar objetos en vídeos y fotos, aislar a un sujeto del fondo en un vídeo 4K o crear de forma automática una partitura en tiempo real simplemente escuchando a una persona tocar el piano.