La opinión pública europea se mantiene firme en su apoyo a Ucrania, pero no cree que esta nación pueda derrotar a Rusia. En verdad, solo los ucranianos mantienen la fe en la victoria en territorio propio, según la última encuesta del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (CERE). Y también es cierto que una mayoría de los aliados europeos están de acuerdo en seguir enviando armas y municiones al frente, no para que Ucrania gane la guerra, sino para que pueda negociar una paz razonable con Rusia.
Más complicado es analizar la realidad política desde la perspectiva estadounidense en este tramo previo a las elecciones. Estados Unidos y Ucrania han venido hablando sobre un mayor acercamiento a la OTAN tras la cumbre de Washington. Pero una posible victoria del candidato Donald Trump podría acabar enredándolo todo, porque el líder republicano tiene otras expectativas de relaciones con Europa y con Rusia. De hecho, hay una «reiterada y extraña simpatía» de Trump hacia el presidente ruso.
Por si todo este fuese poco, el reciente debate Biden-Trump ha dañado la imagen del actual presidente, quién no obstante se ha apresurado a desmentir que quiera retirarse y abandonar la candidatura, a pesar de haber reconocido que «casi se quedó dormido» en el debate con su rival republicano. Sin embargo, la realidad es que la propia Casa Blanca ha desmentido que el actual presidente quiera retirarse y, si se repasa su currículo, no parece probable que acepte abandonar. Excepto si la realidad se lo impone.
Por su parte, el Tribunal Supremo de Estados Unidos, en una sentencia reciente, le ha otorgado a Trump una amplia inmunidad en sus actos como presidente, lo que sin duda ha venido a favorecerlo. Mientras, el tenaz Joe Biden busca el apoyo de los pesos pesados del Partido Demócrata y se afana en difundir el mensaje de que un cambio de candidato podría equivaler ahora a un suicidio político. En este trance, ha convocado a los pesos pesados de su partido, con el fin de cerrar filas y dejar claro que la peor perspectiva sería tener a Trump de nuevo en la Casa Blanca.