El sueño de Terenci Moix y Cary Grant

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas MIRA Y VERÁS

OPINIÓN

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26 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Un domingo lluvioso puede darte grandes sorpresas y ver reflejadas en un espejo las vidas de Cary Grant y Terenci Moix. Cuántas veces el escritor catalán se habrá sentido como ese galán en la gran pantalla en la que se refugiaba de una vida familiar oscura y del fallecimiento de su hermano. Terenci fue, en verdad, Ramón, aunque poco importa la realidad cuando te quieres construir en la ficción para salvarte. Y él lo hizo, huyó de sí mismo y se idealizó, como un recurso literario, para conquistar al público. Ramón escogió el nombre de Terenci por el actor británico Terence Stamp, con el fin de esculpirse como un joven apolíneo que él, desde luego, no era. Una cualidad innata, en cambio, en otro chico de Bristol, que nació como Archibald Leach, Archie para sus allegados, que sufrió terriblemente en su infancia: también la muerte de un hermano, un padre ausente y mujeriego y una madre herida a la que su marido ingresó en un psiquiátrico sin que su hijo lo supiera. Archie, abandonado y creyendo que su madre había muerto, se refugió en el teatro y se modeló en la ficción, se creó de nuevo y se puso el nombre de Cary por su primer papel protagonista, y Grant porque el azar así lo decidió en la guía telefónica. Cuando la vida imita al arte hay una suerte de dolor que te proyecta. Archie y Ramón fueron infelices siempre. Cary y Terenci cumplieron su sueño.