La UE contra el lobo, un ataque sin precedentes a la naturaleza y la ciencia
OPINIÓN
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La rebaja de la protección europea del lobo, decidida por el Convenio de Berna a instancias de la UE, podría parecer un capítulo más en el conflicto alrededor de esta especie, el mayor icono de la fauna salvaje. Pero estamos ante un ataque sin precedentes a la naturaleza en Europa y una decisión claramente negacionista, pues los argumentos populistas y los intereses partidistas han arrollado a la evidencia científica.
El lobo dejará de estar incluido entre las especies «estrictamente protegidas» (apéndice II) y pasará a la categoría de «especies de fauna protegidas» (apéndice III) del Convenio de Berna. Es el primer paso de un proceso legal que no busca más que dar luz verde a las matanzas de lobos en la UE, ignorando que las medidas preventivas son el camino más eficaz para asegurar la coexistencia entre lobos y ganadería extensiva.
La lenta recuperación del lobo, que desapareció de gran parte de Europa tras décadas de persecución implacable, es todavía muy frágil: 6 de sus 9 subpoblaciones (incluida la ibérica) siguen amenazadas según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Precisamente la iniciativa de grandes carnívoros para Europa de la UICN, el comité científico que estudia las poblaciones de la especie, emitió un comunicado inusualmente duro sobre la propuesta de la UE, calificándola de «prematura y defectuosa».
La decisión sienta un precedente muy preocupante, pero lo cierto es que nada cambia para España a nivel legal. Las poblaciones españolas de lobos llevan desde 1986 en el apéndice III del Convenio de Berna, al que pasan ahora todas las del continente.
Para que se aplique la medida en la UE será necesario cambiar la Directiva Hábitats. Pero en cualquier caso, los estados miembros seguirán obligados a mantener un estado de conservación favorable de la especie, y podrán mantener el modelo de gestión que estimen oportuno para ello.
El Ministerio de Transición Ecológica incluyó al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial en el 2021 por su importancia para el equilibrio de los ecosistemas, siguiendo el criterio de su comité científico. Así se unificó su gestión, avanzando desde un modelo caduco basado en matar lobos: un modelo que no reducía los daños al ganado extensivo y los consiguientes conflictos sociales, ni permitió conservar unas poblaciones de lobo sanas.
Frente las matanzas de lobos que piden los sectores más reaccionarios de Europa, España debe mantener el rumbo correcto, con una gestión basada en la evidencia científica y la coexistencia con las actividades tradicionales.
Gracias a la estrategia nacional del lobo, las comunidades autónomas cuentan todos los años con generosos fondos transferidos por el Estado para financiar medidas preventivas para evitar y minimizar daños, y para indemnizar sobradamente y de forma justa y ágil a los ganaderos afectados.
En ese sentido, desde WWF aplaudimos el anuncio del presidente de la Xunta, con un presupuesto de 2,06 millones de euros para medidas preventivas (como la compra y mantenimiento de perros mastines o la contratación de pastores) y otros 911.268 euros para las indemnizaciones por daños de lobo en 2025. Ese es el camino para resolver el conflicto.