Lo que viene en el 2025

Susana Quintás
Susana Quintás CONSEJERA INDEPENDIENTE. COAUTORA DE «CÓMO TRANSFORMAR DESDE EL CONSEJO»

OPINIÓN

MABEL R. G.

28 dic 2024 . Actualizado a las 10:44 h.

Casi sin darnos cuenta estamos llegando a la mitad de la tercera década del siglo XXI. Nos encontramos en la bisagra de una década marcada por cambios globales de magnitud significativa que no muestran signos de ceder, sino que, por el contrario, parecen prepararse para aumentar la cadencia con la que redibujan el contorno de nuestra sociedad.

¿Cuáles son las tendencias globales que se perfilan como decisivas para el año 2025? Abróchense los cinturones:

1.- Economía: Un aterrizaje suave pero desigual.

En el ámbito macroeconómico, 2025 se anticipa como un año de crecimiento suave, aunque con notables diferencias regionales. Estados Unidos probablemente mantendrá el ritmo de expansión y se mantenga al alza. Europa enfrenta un escenario más complejo y tipos de interés a la baja, España mantiene su posición como motor económico de la zona euro, pero Alemania, Francia e Italia siguen lastrados por los altos costes de la energía y los déficits presupuestarios.

2.- Geopolítica, un orden global fragmentado.

Veremos una cooperación global en su punto más bajo y un aumento en los conflictos, dificultando la seguridad en un orden global fragmentado. La llegada de Donald Trump a la presidencia añade una capa de incertidumbre al ya complejo tablero internacional. La polarización política y los niveles crecientes de desinformación complicarán las decisiones. Al mismo tiempo, el Sur global, liderado por países emergentes como China, India, Rusia e Irán, buscará consolidar su influencia.

3.- El dinero se mueve.

Se han cumplido dos años desde que ChatGPT hizo su aparición en el gran público, y la IA es hoy una herramienta esencial para las empresas. Una de las dificultades que están apareciendo es la trampa de la «muerte por mil pilotos», donde las empresas lanzan numerosos proyectos piloto sin lograr escalarlos a nivel empresarial que es lo que, de verdad, cambia las expectativas de una compañía. En el 2025, toca implantar y escalar.

Sin duda, ya no estamos en un ciclo económico tradicional. Las tendencias históricas se están rompiendo en tiempo real a medida que la IA y otras tecnologías emergentes rediseñan los fundamentos de las economías. 

En el ámbito de las inversiones, el 2025 marcará un apetito inversor destinado a la financiación del futuro para impulsar la construcción de infraestructuras que se precisan, por ejemplo, para la transición a una economía de bajas emisiones o el impulso de compañías vinculadas a lo digital. El European Green Deal y el Inflation Reduction Act en EE.UU. están canalizando miles de millones hacia proyectos de energía solar, eólica e hidrógeno verde. Sería de la máxima importancia que Galicia se posicionase para aprovechar esta ventana de oportunidad verdaderamente excepcional; recurriendo a su potencial natural, estratégico e industrial. Esto no solo beneficiará a la región, sino que también contribuirá a la transición ecológica y digital europea. El dinero se ha puesto ya las gafas de la transformación para valorar las opciones de inversión. ¿Quién será el ganador de este nuevo escenario económico?

2025 no será un año de certezas, sino de cambios profundos. Adaptarse, aprender y anticiparse son actitudes esenciales para navegar en un mundo que nunca deja de reinventarse.