Turismo de invierno: la deseada desestacionalización

Lanzada Calatayud AL DÍA

OPINIÓN

ALBERTO LÓPEZ

18 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La desestacionalización es un concepto clave para maximizar el potencial turístico durante todo el año, especialmente en destinos que suelen concentrar la mayor parte de su actividad en temporadas altas como el verano. Gracias a sus características únicas y diversificadas, Galicia tiene un enorme potencial para atraer visitantes más allá de la temporada alta de verano. Y aunque enfrenta desafíos significativos para establecer un modelo de turismo equilibrado y sostenible a lo largo de todo el año, sí se ve una tendencia clara hacia la desestacionalización. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), nuestra comunidad autónoma experimentó un notable incremento en la afluencia turística durante el 2024. En este pasado año, Galicia acogió 6.989.140 visitantes, lo que representa un incremento del 1,9 % respecto al mismo período del 2023 (enero a noviembre) y del 37 % en comparación con el 2019, último año prepandemia, en el que recibió 5,1 millones de turistas.

Estas cifras representan un motivo de celebración para el sector turístico, aunque no tanto para la población de algunos destinos, especialmente durante la temporada estival, donde se percibieron tensiones y problemas de convivencia debido a la alta concentración de visitantes. Sin embargo, los datos que refleja el INE muestran una esperanzadora tendencia hacia la desestacionalización, con incrementos significativos en meses de temporada media-baja: febrero, aumento del 3,8 %; marzo (impacto de la Semana Santa), incremento del 26,4 %; mayo, subida del 11,1 %; septiembre, aumento del 1,6 %, y noviembre del 12,2 %. Estos datos apuntan a una oportunidad para lograr una mayor estabilidad económica en el sector turístico, al disminuir la dependencia de la temporada alta, diversificar el perfil de los visitantes y mejorar tanto la experiencia de los turistas como la calidad de vida de las comunidades locales. Sin embargo, también revelan un crecimiento significativo del turismo durante el verano, con un incremento interanual cercano al 5 % y previsiones de aumento continuado.

Este fenómeno, combinado con el creciente posicionamiento de Galicia como refugio climático, subraya la necesidad de que nuestra comunidad priorice una estrategia turística centrada en la desestacionalización. No se trata únicamente de impulsar el turismo fuera de temporada, sino también de gestionar activamente el crecimiento en los meses estivales para evitar una mayor presión en destinos ya tensionados.

Para trabajar en esta estrategia se debería apostar por segmentos clave poco desarrollados y de gran potencial como son el turismo gastronómico, el de naturaleza y el MICE (meetings, incentives, conferences y exhibitions). Una estrategia necesaria sería posicionar Galicia como un destino ideal para eventos corporativos, congresos y reuniones, aprovechando su patrimonio cultural, gastronómico y natural, con una potente propuesta de valor en épocas de menor afluencia turística. Porque, además, no nos podemos olvidar de la otra palabra tan manida como deseada, la sostenibilidad, y precisamente el modelo de la desestacionalización promueve un turismo más sostenible y respetuoso con el entorno, los recursos y las comunidades locales.

El objetivo final es crear un modelo turístico que no solo ofrezca experiencias memorables a los visitantes, sino que también impulse el bienestar y la calidad de vida de la comunidad gallega.