Leyes que ponen muy difícil el alquiler

Emma Martínez de la Fuente AL HILO

OPINIÓN

Junta de Andalucía | EUROPAPRESS

04 feb 2025 . Actualizado a las 09:49 h.

Hace apenas unos días, una vez más, el sector inmobiliario ha sido tema de debate por la nueva paralización de los desahucios por impago y por la anunciada línea de avales a arrendadores.

Cuando pensábamos que por fin se tendría en cuenta a los propietarios afectados y se les iba a dar garantías para que se animen a poner sus viviendas en el mercado del alquiler, nos damos cuenta de que las medidas adoptadas no van a cumplir el objetivo para el que se aprobaron, que es darle seguridad jurídica a los arrendadores y asumir por parte de la Administración los impagos de rentas, de suministros y los desperfectos sufridos en la vivienda si los hubiera.

Analizando este nuevo decreto, nos encontramos con que esta línea de avales no tiene carácter retroactivo, por lo que no se pueden ver beneficiados todos los propietarios de contratos vigentes que tienen o tendrán problemas de cobro de sus mensualidades.

Como esta línea de ayudas es para los alquileres firmados a partir del 30 de enero del 2025, hay otros condicionantes a tener en cuenta: el importe del alquiler tiene que estar dentro del límite marcado y para poder beneficiarse de estos avales el inquilino tiene que ser menor de 35 años o ser una familia en situación de vulnerabilidad y así recogerlo en el contrato, es decir que hay que reflejar en el documento que el inquilino es una persona en situación de vulnerabilidad ya en el momento de su firma y que se están acogiendo a este sistema de avales.

Sabiendo que están suspendidos los desahucios en las familias con esta situación, ¿quién va a alquilar su vivienda en estas condiciones? Tenemos que pensar que la gran mayoría de las viviendas en alquiler en nuestra comunidad están en manos de pequeños propietarios que necesitan esa renta para llegar a fin de mes o para pagar la hipoteca que tienen sobre ella. Desgraciadamente, vemos cada día arrendadores que están en situación de vulnerabilidad por tener impagos en su vivienda.

Además, la solicitud de ejecución del aval hay que hacerla después de haber recuperado la vivienda, lo que hace que los propietarios tengan que asumir durante meses el impago de rentas, y en ocasiones el pago de suministros, sin ningún tipo de compensación.

Nos produce gran tristeza ver que las medidas no solo no van a ayudar a los arrendadores, sino que hacen que las familias tengan cada vez más dificultades para alquilar, ya que los propietarios no se sienten protegidos y retiran sus viviendas del mercado o exigen unas garantías difíciles de cumplir para la mayoría de la población. En nuestro día a día en las agencias inmobiliarias vemos verdaderos dramas de familias que necesitan un hogar donde vivir y no hay propietarios que les alquilen por la inseguridad jurídica actual.

Ya que por nuestra profesión tenemos la visión de las dos partes, y es nuestra misión intermediar y facilitar el acceso a la vivienda a todos los grupos de población, solicitamos ser más escuchados y tenidos en cuenta para que las medidas que se puedan tomar en el futuro sean realmente eficaces y beneficiosas para toda la comunidad.