Pablo Iglesias: «Sumar está muerto»

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

Imagen del 3 de julio del 2015. El por aquel entonces secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, descansaba con Xosé Manuel Beiras, líder de Anova y Yolanda Díaz, de Esquerda Unida
Imagen del 3 de julio del 2015. El por aquel entonces secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, descansaba con Xosé Manuel Beiras, líder de Anova y Yolanda Díaz, de Esquerda Unida

01 abr 2025 . Actualizado a las 15:35 h.

La frase cariñosa es de Pablo Iglesias. El que tuvo, retuvo. Exactamente, dijo el exvicepresidente del Gobierno antes que su exelegida, Yolanda Díaz: «Sumar está políticamente muerto». Pablo Iglesias le guarda cariño a Yolanda Díaz. Sigue señalándola, ahora para mal. Del amor al odio hay poco. Lean. El teletipo que recoge las declaraciones del hombre que peinó la coleta más famosa de la política española y que quería tomar los cielos al asalto no deja cabo sin atar: «Sumar ya no es un paraguas para absolutamente nada». El profesor y político se permite darles consejos a los que intentaron volver a refundar Sumar este fin de semana. Le ha aconsejado a Podemos que no haga caso de sus «cantos de sirenas» para volver a confluir. Confluir con ellos es la nada, parece animarse a sugerir.

Pablo Iglesias siguió pasando facturas en sus declaraciones en Radio Nacional de España: la formación creada por Yolanda Díaz es un partido fallido y prueba de ello, explicó, es que el titular de su segunda asamblea haya sido «Podemos». Solo saben hablar de nosotros, vino a concluir. Aunque él ya no está en el liderazgo de Podemos, sí siguen compañeras suyas como Ione Belarra y como su mujer, Irene Montero. Cuando Pablo Iglesias se refería a las resoluciones aprobadas en la cita congresual de Sumar, que llamaba al entendimiento con todas las fuerzas políticas, incluida Podemos, que concurrieron en una misma candidatura en los comicios generales del 23-J, solo le faltó la carcajada. Hacía tiempo que le tenía ganas a Sumar y a su líder Yolanda Díaz, que está viviendo una situación muy parecida a la que ya le pasó en Galicia con AGE.

A los gallegos todo esto nos suena a conocido. De hecho, Pablo Iglesias estuvo como asesor en Galicia cuando aquel bum de Alternativa Galega de Esquerdas, liderado por el carismático Xosé Manuel Beiras, que efectivamente fue primero un bum electoral y luego un bum literal. Todos sus integrantes, o casi todos, acabaron peleados o a punto de estarlo. Yolanda Díaz estuvo hábil y se arrimó en aquel entonces en su tierra a la ola buena. Se pegó a Beiras y, al lado de su sabiduría, llenó mítines. Lo mismo que hizo luego en Madrid con Pablo Iglesias. No olvidemos que Yolanda Díaz es ferrolana, de tierra con playas de surf. El problema es que las olas buenas tienen un recorrido y siempre terminan rompiendo. Ella debería saberlo. O igual ya lo sabe y, como sugiere Pablo Iglesias, Yolanda solo está preparando su ingreso en el PSOE para seguir en el poder si a Sánchez en unas nuevas elecciones le vuelven a dar los números de la coalición imposible. Vuelvan a leer a Pablo Iglesias: «Sumar son muchos partidos con intereses electorales diferentes. Creo que lo que terminará ocurriendo es que efectivamente una parte se integrará en el PSOE, con el que no tiene tantas diferencias ideológicas». Si Yolanda consigue ser ministra como independiente con el PSOE, lo habrá hecho pegándose a Pedro Sánchez, triple salto en el vacío. Sería Díaz una resucitada sin precedentes en este país.