
Precio frente a calidad
Una empresa de VTC va a empezar a operar en varias ciudades de Galicia. Puede que esté equivocado, pero yo estoy en contra de que se establezca como competencia de los taxis (no soy taxista y apenas cojo taxis). A la gente igual le parece una buena idea porque considerará que los VTC serán más baratos y que deberían tener libertad para operar, pero es que entonces no competirían en las mismas condiciones que los taxistas, y eso me parece injusto: un taxista, para empezar a trabajar como tal, tuvo que conseguir una licencia (no es simplemente coger un coche y empezar a ejercer como taxista), y seguramente pagar un buen dinero por ella. Si luego otras empresas pasan a competir con él con menos requisitos, ¿le van a devolver la inversión?
La globalización y las nuevas tecnologías nos han traído productos más baratos, pero, ¿a costa de qué? Si compramos un producto o contratamos un servicio simplemente porque es más barato, acabará yendo en contra nuestra, porque si son más baratos es únicamente porque los trabajadores que los producen o los prestan tienen peores condiciones laborales. Y si las empresas acaban entendiendo que la mejor forma de competir es hacerlo con costes más baratos, nos acabaremos quedando sin empleo, o trabajando con condiciones peores. Después, cuando las empresas deslocalizan sus centros de producción les criticamos, pero parte de la culpa es nuestra.
Un profesor, en la Universidad de Oviedo, me dijo: en precio puede competir cualquiera, pero no en la calidad del producto. Yo intento fijarme en la calidad del producto. Gonzalo Fernández Suárez. Vigo.