¿Y tu wasap?

Ruth Nóvoa de Manuel
Ruth Nóvoa DE REOJO

OPINIÓN

28 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Consumimos con fruición las investigaciones que desvelan conversaciones moralmente reprobables antes de que sean legalmente reprobables. Transcripciones de charlas y reproducciones de mensajes enviados a través de aplicaciones de mensajería instantánea hacen que muchos se escandalicen, también de manera instantánea.

Es curioso porque, entre quienes se rasgan las vestiduras, hay quien lo hace más por lo chusco y por lo cutre del contenido que por el fondo de la cuestión, que debería ser lo que realmente importa. Lo comentaba con unas amigas, por WhatsApp, cómo no, esta misma semana. A cuento de una publicación periodística en otra comunidad autónoma se colaba el nombre de un conocido. Yo me leí los mensajes y, como no estaba en el detalle, no me parecían escandalosos en exceso. Otro tema es que haya más cosas debajo de la alfombra. Pero todas estábamos de acuerdo y lo resumió bien una de ellas: «Creo que poca gente sobreviviría a que publicaran sus wasaps. Nos pillarían en mil renuncios». Y es verdad. Antes de ponerme a escribir esta columna le mandé un audio a una compañera, me crucé unos mensajes con otra y le escribí a mi hermana. En ninguna de estas comunicaciones hay contenido ilegal —ni amoral—, pero no me gustaría que las publicaran porque, probablemente, si las revisase con calma y con mesura diría menos cosas. O diría las cosas de otra manera. Me preocuparía que los mensajes no demostraran cómo soy. O todo lo contrario: que me retrataran.

También es verdad que ni mis amigas ni yo hemos sido ministras, secretarias de organización de partidos políticos, asesoras... Ni nos han buscado trabajo en empresas públicas.