Los padres de Diogo y André

Sandra Faginas Souto
SANDRA FAGINAS MIRA Y VERÁS

OPINIÓN

Temilade Adelaja | REUTERS

04 jul 2025 . Actualizado a las 05:05 h.

Cuando sucede una tragedia como la del fallecimiento del jugador Diogo Jota y su hermano André nos ponemos delante del espejo. Y en ese desamparo estremecedor solo resistimos dos segundos. El tiempo del pensamiento de sentirnos en la piel de unos padres que un día soleado de julio, en la plácida calma de un mañana normal, reciben un disparo en el pecho. La muerte de sus dos hijos, de 28 y 26 años, en el mismo accidente de coche. ¿Cómo se prepara el corazón de una madre para ese instante? ¿Cómo puede un padre atravesar el infierno de enfrentar a la vez la desaparición de sus dos hijos? Solo de imaginar la posibilidad de que un rayo caiga sobre nuestros seres queridos y rompa nuestro destino feliz nos descompone por dentro.

Joaquim Silva, padre del jugador Diego Jota y de su hermano André llega a la capilla ardiente
Joaquim Silva, padre del jugador Diego Jota y de su hermano André llega a la capilla ardiente Pedro Nunes | REUTERS

Sin embargo, ahí fuera hay un látigo que azota con virulencia a algunas personas que, incluso, creíamos afortunadas, como los padres de Diogo Jota, con un hijo futbolista lleno de éxitos, casado y con tres hijos. Pero en ese espejo en el que nos reflejamos ahora ninguno es capaz de resistir en el lugar de estos padres rotos por el azar infausto. La vida a veces se convierte en un castigo y, sin embargo, qué poco valor le damos a la sencilla rutina de abrazar, hablar o discutir con quienes más queremos. Los padres de Diogo y André ya no pueden. Solo les queda por delante el calvario y la dignidad de seguir viviendo.