Veranear siempre en el mismo sitio

Sandra Faginas Souto
SANDRA FAGINAS MIRA Y VERÁS

OPINIÓN

Roman Rios | EFE

19 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Todos años hay quien abre el melón en redes. El verano pasado fue Núria Marín, conocida en TikTok por sus vídeos de Royal Salseo, la que se atrevió a contar públicamente que desde que había revelado que llevaba 15 años veraneando en el mismo sitio, en Fuerteventura, la gente se le había echado encima por no variar. Hay esa extrañeza —además de muchas ganas de meterse en la vida ajena— de pensar que el descanso y la desconexión llevan asociados el ajetreo del viaje largo, los paisajes exóticos o los cambios de lugar año tras año. Y tal vez eso funciona para alguna gente, y para alguna gente en un determinado momento. Porque existe otro grupo variado de personas que asocian la tranquilidad vacacional a un determinado sitio en el que todo está tan a mano, tan controlado y tan fácil que permite cerrar los ojos y respirar en calma.

Por eso hay quienes desean regresar siempre a ese lugar, a la misma playa, al mismo pueblo, a la misma casa o al mismo hotel, porque ese entorno estival los aquieta en la paz y el sosiego, que no está reñido con que, una vez allí, se desmelenen. Cada uno sabe bien lo que le va y lo que le conviene —que no es igual viajar en pareja que con varios hijos—, pero es verdad que, movidos por la ansiedad de lo nuevo, existe esa tendencia a pensar que volver al mismo sitio es aburrido. Y no es cierto. En ese regreso está la felicidad.