Ni un centímetro de Ucrania

Yashmina Shawki
Yashmina Shawki CUARTO CRECIENTE

OPINIÓN

AARON SCHWARTZ / POOL | EFE

22 ago 2025 . Actualizado a las 09:13 h.

Según el Instituto Internacional de Sociología de Kiev, el 75 % de los ucranianos están en contra de la cesión formal de territorio a Rusia. La opción de que Ucrania acepte entregar el 20 % del país ocupado por Rusia, además de legalmente inviable, es percibida como moralmente inaceptable. En primer lugar, el artículo 73 de la constitución ucraniana establece que cualquier alteración territorial tiene que ser sometida a referendo, y este no puede celebrarse, ya que el país se encuentra bajo la declaración del Estado de emergencia. En segundo lugar, esa cesión supondría no solo que el millón y medio de desplazados forzosos que abandonaron el territorio ocupado por Rusia ya no podrían regresar, sino que otros tres millones se quedarían sin hogar, además de los 300.000 ahora sometidos al dominio ruso. En tercer lugar, pese a las supuestas garantías de seguridad que EE.UU. ofrecería a Ucrania tras aceptar semejante trato, ello no evitaría que Rusia continuara con sus intentos por ocupar todo el país y otros adyacentes.

En sus últimas declaraciones, Zelenski lamentaba el error que había supuesto ceder Crimea a Rusia en el 2014, porque sentó el precedente sobre la impunidad con la que el Kremlin podía invadir y hacerse con el territorio de otro país. Plegarse a la propuesta de Trump solo supondría aplazar la expansión rusa. Con el levantamiento de las sanciones económicas, el Kremlin podría recuperarse del desgaste bélico y prepararse para una nueva campaña. Expertos militares han calculado que, al ritmo del avance ruso actual, ocupar la parte oriental de Ucrania que Putin desea requeriría cuatro años y medio más de desgaste bélico; la paz acortaría el plazo y el gasto, pero no modificaría su objetivo.

Desde su acceso a la Casa Blanca, Trump ha intentado erigirse en hacedor de la paz en Ucrania, pero solo ha resultado un pernicioso elemento distorsionador, no solo perjudicando la posición de Kiev sino evidenciando la debilidad negociadora de la Unión Europea. La inconsistencia política de Trump, su ignorancia sobre las implicaciones geopolíticas de cualquier posicionamiento internacional, su simpatía injustificada hacia Putin y su deseo de ganar puntos para obtener el Premio Nobel de la Paz solo han perjudicado a la víctima de esta agresión. Ucrania no desea continuar la guerra, pero tampoco puede rendirse cuando cada centímetro de territorio ucraniano arrebatado por Rusia desde la invasión iniciada en febrero del 2022 ha sido regado con la sangre tanto de los soldados como de los civiles fallecidos en su defensa. Puede que sea David contra Goliat, pero ya sabemos cómo acaba la historia, solo hace falta que el metepatas de Trump colabore con quien merece apoyo y la Unión Europea se crea la fuerza que realmente tiene para lograrlo.