La riqueza por habitante de España supera a la de Japón

Carlos Sánchez-Tembleque Ponte PROFESOR DE LA ESCUELA UNIVERSITARIA DE RELACIONES LABORALES DE LA UNIVERSIDADE DA CORUÑA

OPINIÓN

Manuel Bruque | EFE

31 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque no lo hayamos notado en nuestros bolsillos, España lleva tres años creciendo más que Europa y la OCDE. Este factor, junto a la evolución del dólar con respecto a las monedas locales, ha permitido que el PIB per cápita de España, medido en dólares, haya superado no solamente a Japón, sino también a otro destacado país de la OCDE, Corea del Sur.

Que España, con un modelo económico basado en sectores supuestamente de bajo valor añadido dentro del sector servicios, como el turismo y la hostelería, supere en riqueza a emblemas en la industria, tecnología, informática y robots como Japón o Corea del Sur, parece en principio imposible de creer. Y todavía más en el caso de Japón, una economía grande y consolidada, el segundo país con mayor número de multinacionales del mundo tras Estados Unidos, que siempre había tenido una renta mucho mayor que la española.

Diferente es el caso de Corea del Sur, modelo económico similar al japonés, pero de éxito más reciente, que no logró superar a la renta per cápita de España hasta después de la gran crisis financiera del 2008, y nunca se alejó mucho del dato español.

Y todo acompañado por la creencia previa de que la industria constituye el pilar fundamental para lograr economías competitivas y productivas, y que por lo tanto es crucial el regreso de los países de mano de obra barata a las sedes centrales, ¿Cómo es posible que esos países industriales hayan sido superados por España?

Por un lado, está el tema comentado del tipo de cambio dólar sobre el yen japonés o el won coreano, monedas que se han depreciado frente al dólar, lo que les hace mas pobres en dólares; y al mismo tiempo el euro apreciándose frente al dólar, lo que nos hace más ricos en dólares. Desde el año 2022, el yen se ha depreciado frente al dólar un 12 % y el euro se ha apreciado un 11 % frente al dólar, aquí ya se explica más del 20 % de nuestra ganancia.

Fuera del tema de los tipos de cambio, añado varios comentarios sobre la mutación o cambio de paradigma económico que está en ciernes.

Lo primero es que los dos países comparados, Japón y Corea del Sur, han perdido población (Japón la ha reducido en 5 millones en 20 años) o están estancados. Algo que revela un envejecimiento considerable de la población junto con una inmigración inexistente, algo que sí tenemos en España. Ellos, con población más envejecida, tienen menor consumo.

Además, a nivel mundial, estamos ante un giro en las preferencias de los consumidores: la gente, sobre todo joven, tiende a consumir bienes de consumo inmediato como turismo, ocio y restauración, frente a otros bienes duraderos como viviendas o automóviles.

Con todo ello, convendría huir del triunfalismo. El modelo al que debemos aspirar debe combinar la industria, que es y será mucho más robotizada, con servicios que aumentan el valor añadido por trabajador. Estamos hablando, como señala la revista The Economist cuando analiza las causas del mayor avance de la productividad de Estados Unidos frente a Europa en las últimas décadas, de industrias de alto PIB dentro del sector servicios: servicios profesionales y empresariales (consultoría, asesoría legal, apoyo a la empresa…), informática y servicios digitales, actividades financieras, educación y salud… y sin olvidar el ocio, la hostelería y el turismo, y todo ello con bajos costes energéticos.

No perdamos la perspectiva: aunque llevemos tres años creciendo por encima de la media y podamos seguir en esta línea unos años más, será muy difícil orientar nuestra economía hacia esos sectores que son la base del éxito de Estados Unidos. Y aunque haya ayudas europeas, no tenemos un Gobierno con mayoría parlamentaria suficiente para acometer ningún tipo de reformas.