La China que visitan los reyes

OPINIÓN

13 nov 2025 . Actualizado a las 09:35 h.

La película A la deriva (Jia Zhangke, 2024), que se puede ver en Filmin, traza un poderoso retrato de la evolución de China en las dos últimas décadas y su transformación de sociedad eminentemente rural y empobrecida a potencia mundial. Un país que acoge las mayores áreas urbanas del planeta y lidera la tecnificación, avanzando con paso firme hacia la implantación de una clase media que en el 2030 superará en población (500 millones de personas) a la de Europa y Norteamérica juntas. El filme tiene como hilo conductor una relación sentimental y muestra la construcción de la presa de las Tres Gargantas, que obligó a desplazar a 1,28 millones de habitantes, como catalizador de los cambios y la imposición de una realidad: la nación por encima del individuo como única forma de asegurar el progreso. Esa es la China que estos días visitan los reyes de España y que, en nuestra visión monolítica del mundo, contemplamos como una «dictadura» porque hay un partido único, los espacios públicos están llenos de cámaras que lo vigilan todo, se veta el acceso a webs y aplicaciones extranjeras y el Gobierno tiene participación y línea directa con todas las empresas, sean públicas o privadas. No sé si España está actualmente para dar lecciones de democracia, ni tampoco los Estados Unidos de Donald Trump, pero, en lo que respecta al control tecnológico por parte del Estado chino —y que se presenta habitualmente como uno de los argumentos que apuntalarían el totalitarismo del país asiático— habría que recordar cómo funcionan las cosas en el «mundo libre». Desde el 2018 está vigente la Cloud Act, que permite a Washington acceder a todos los datos almacenados por empresas estadounidenses sin importar la ubicación —también en la Unión Europea, por ejemplo—. Google, Microsoft, Apple, Meta, Amazon... están obligadas por ley a proporcionar cualquier información privada de sus usuarios. Y Windows 11, el sistema operativo con el que vienen todos los ordenadores nuevos, incluye una función llamada Microsoft Recall que toma capturas de pantalla cada pocos segundos sin que nos demos cuenta, con la excusa de ayudar al usuario a encontrar cualquier cosa que haya visto en su pecé. Si no nos lo dicen, pensaríamos que nos están hablando de China.