23 feb 2002 . Actualizado a las 06:00 h.
La «fiebre» constructora que sacudió al sector hotelero durante el pasado año en las provincias de A Coruña y Pontevedra está a punto de alcanzar a Ourense. Si la cadena del empresario Antonio Catalán ha escogido Allariz para la futura construcción de un hotel balneario, en los próximos meses está prevista la apertura del monasterio de Santo Estevo, convertido en el segundo parador de la provincia. Tras una inversión superior a seis millones de euros (998,32 millones de pesetas), el monasterio cuenta con ochenta habitaciones, un restaurante de dos plantas para banquetes y cafetería-comedor y varias salas de convenciones en la torre noroeste, con tres plantas de 200 metros cuadrados cada una de ellas.