El segundo y último tramo de la AG-53, la autovía entre Dozón y Ourense que complementa la autopista de peaje AP-53 (de Lalín a Santiago), se abría al tráfico hace un año. El nuevo Ejecutivo gallego presidido por Alberto Núñez Feijoo optaba por abrir el vial a la circulación sin ningún tipo de acto oficial para evitar posibles conflictos políticos a escasos días del relevo en la Xunta de Galicia. Una infraestructura que quedaba completada en octubre de 2009, con la puesta en funcionamiento de la AG-54 -el enlace a Maside y O Carballiño desde la AG-53-.
Antes de acceder al enlace de Maside y O Carballiño, la AG-54, en dirección a Compostela existe un carril que no está operativo y que debería dar acceso al área de servicio prevista para esta infraestructura. Los terrenos quedaron adaptados para dicha instalación y los dos carriles de acceso, uno en cada dirección, están creados. Un año después de la entrada en funcionamiento de la AG-53 los terrenos para la estación de servicio siguen como estaban y no parece que vayan a salir del estado de abandono al no haber sido convocado concurso de ningún tipo por parte de la sociedad que gestiona el trazado. El alcalde de Maside, Celso Fernández, reconocía ayer que «neste Concello ninguén presentou proxecto nin pediu permiso de obras. Si que existía no seu día, porque cheguei a ter coñecemento desa circunstancia naquel momento, interese por parte dalgunhas empresas petroleiras para optar a desenvolver ese proxecto, aínda que a día de hoxe a firma que xestiona a AG-53, Aceusa, non convocou concurso para esa obra nin presentou iniciativa ningunha».
Enlace para Punxín y Amoeiro
Los concellos de Maside, Amoeiro y Punxín solicitarán un acceso a la AG-53 por esta zona.