Allariz se despidió sin incidencias de la Festa do Boi pero en Bande un accidente mortal ensombreció la última jornada
07 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.La provincia ourensana despidió ayer el calendario de fin de semana festivo más intenso en lo que va de año, si se exceptúa el también multitudinario y singular entroido. Allariz cerró sin mayores incidencias y con el tradicional maratón do boi -en el que en lugar de uno, salen los cuatro bueyes que han protagonizado la semana de festejos- una nueva edición de la Festa do Boi que deja un balance general positivo. Sobre todo, en cuanto a lo que visitantes se refiere, con el pico más alto en la jornada del sábado donde además empezó a notarse que la cita ha traspasado las fronteras peninsulares y empieza a atraer a ingleses, alemanes y franceses.
Menos suerte tuvo Bande y su Festa do Peixe, una de las citas gastronómicas más veteranas con 39 ediciones a cuestas. El programa se desarrolló sin problemas y la respuesta del público también fue excepcional, pero la noticia a media tarde de un accidente en el pantano de As Conchas en el que perdió la vida un pescador de Maside ensombreció las últimas horas (más información en la página 7).
En O Carballiño el interés se dividió entre la feria Bioterra, que se desarrollaba en la plaza Maior, y la celebración de la Festa das Parroquias en Santa Uxía de Lobas, donde varios centenares de personas se dieron cita para disfrutar de una comida popular, música y juegos populares.
También en Cenlle recibieron muchos visitantes para su Festa do Viño Tinto en la que, además del reparto de 500 litros de los mejores caldos, se rindió homenaje a su promotor, Tito Mosquera.