Es de suponer que el gran Leonard Cohen no se ocupará de las menudencias de sus giras internacionales. Incluso es posible que ni siquiera entre en su propia web para comprobar los detalles de dónde y a qué hora actúa al día siguiente. Más nos vale. Porque teniendo en cuenta el carácter canadiense -corteses y educados pero extremadamente sensibles, por no decir alérgicos, a todo lo que suponga dejadez o falta de rigor- lo mismo anula la cita ourensana. Eso si, juega a nuestro favor que en la página oficial del artista el concierto de Ourense sigue sin aparecer. Así que no corremos el riesgo de que se entere de la chapuza que aquí están organizando con su concierto.
Porque, la verdad, la actuación tanto de la Xunta como de la Diputación en este asunto es una chapuza, tanto más grave, cuanto quienes la cometen no son la comisión de fiestas de un pueblo de 20 vecinos. Son nada menos que la organización del evento con aspiraciones de convertirse en referencia cuasi planetaria (Xacobeo) y la Diputación (la de Ourense, claro). Empezaron por no ponerse de acuerdo en el lugar del concierto, y siguieron discutiendo sobre cuanto «aflojaba» cada uno para cubrir el evento, casi como si no estuviesen regidas por el mismo partido político (a lo mejor resulta que lo son, pero por poco). Entre unas y otras, muchos seguidores de Cohen, gallegos o no, han optado por asegurarse la silla en otros escenarios de la gira, y consecuentemente dejarán fuera de Ourense (y de Galicia) los cuartiños que se van a gastar en la cena, en quedarse a dormir y por supuesto en la entrada. Para redondear la lista de chapuzas, ayer una de las tres entidades encargadas de las entradas (Caixa Galicia) empezó la venta, y se decía que en las otras dos lo harían ¡la semana que viene! A la hora de cerrar este artículo, y seguramente tras el enfado del Corte Inglés, la Xunta anunció que también ahí se podían adquirir ya. ¡Insuperable!