Pastor y Popular divergen en salarios, descansos y pensiones

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

OURENSE

Los sindicatos piden que las plantillas se homologuen tomando como referencia las condiciones más favorables, como en procesos anteriores

13 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La fusión entre el Banco Popular y el Pastor tiene muchos ángulos, pero hay uno, el laboral, que mantiene en vilo a unas 18.000 familias, 2.500 de ellas en Galicia, pendientes de saber por dónde irá su futuro. Por ahora, los presidentes de las dos financieras, Ángel Ron y José María Arias, han reiterado públicamente que los ajustes de personal derivados de las duplicidades se llevarán a cabo «de forma suave», con prejubilaciones, recolocaciones y salidas voluntarias. El Popular tiene una experiencia previa reciente: hace apenas tres años recortó unos 200 puestos en la comunidad gallega tras absorber el Banco de Galicia. Fue un proceso, recuerdan los sindicatos, pactado y sin problemas.

Ahora bien, además de resolver los excedentes de oficinas y personal, queda otro asunto: ¿en qué condiciones se integrarán las dos plantillas? UGT, CC.??OO. y la CIG lo tiene claro: el punto de partida es asumir las condiciones de máximos, es decir, las más favorables a los trabajadores, estudiando las condiciones particulares del Pastor y el Popular. Porque, si bien las dos firmas se regulan por el convenio de banca, hay muchas diferencias laborales. Eso, asumir unas condiciones de máximos, es lo que sucedió, apuntan los representantes sindicales, en la fusión del Central Hispano con el Santander; Argentaria con el BBV; o en la reciente incorporación del Guipuzcoano al Sabadell.

Más pagas en el Popular

Los tres sindicatos han comenzado a estudiar todos los acuerdos laborales particulares sellados en el Popular y el Pastor. Por lo pronto, ya se han encontrado algunas diferencias. La principal es la salarial. En la firma madrileña perciben 18,7 pagas al año porque han logrado consolidar cuartos de paga hasta el máximo permitido, según explican los sindicatos. Se trata de una fórmula por la que un banco puede incrementar anualmente a cada trabajador un cuarto de paga mensual -con independencia del IPC- en función de dividendos y beneficios.

«El Banco de Galicia no tenía esos cuartos más de sueldo, y con la integración se los dieron», recuerda Carlos Barrientos, de UGT en el Popular. «Hay compañeros que me han preguntado por eso, pero yo les digo que es muy pronto aún», abunda Irene Miralles, de CC.?OO. en el Pastor. «O que está claro é que pelexaremos polas condicións económicas máis favorables e por manter ás condicións sociais», explica Gladis Afonso, delegada de la CIG en la firma gallega.

El salario es, quizá, el punto más claro que se tendrá que solventar en un proceso, el de la integración de personal, que los sindicatos calculan que durará un año. Pero no es el único. Hay diferencias también en los planes de pensiones: en el Popular es de prestación (se paga una renta periódica), mientras que en el Pastor es mixto (se paga una parte en efectivo y el resto como renta). En la firma madrileña, además, hay diferencias entre los contratados anteriores y posteriores a 1980; las aportaciones a ese plan de pensiones van por cuenta del banco para los más veteranos. Esa es una fórmula, apuntan los sindicatos, que podría traspasarse a los empleados del Pastor.

Las primeras comparativas entre las dos entidades revelan también diferencias en las vacaciones. Los empleados del Pastor disfrutan de más días libres por la estructura de su calendario: dos jornadas libres si se trabaja en la semana de fiesta de un municipio, más descansos en función de cuándo se trabaja en agosto. Coinciden además los sindicatos en que a nivel de beneficios sociales (maternidad, cuidado de familiares...) las condiciones del Pastor son más ventajosas.